La mujer acusada de un delito de aborto estando embarazada de 21 semanas ha aceptado este viernes en el juicio del Juzgado de lo Penal número 2 de Córdoba una pena de multa de 900 euros, tras reconocer los hechos.

Inicialmente la Fiscalía había pedido para ella una pena de 4.800 euros de multa. Según recoge la calificación del Ministerio Público, la procesada, mayor de edad, "con ánimo de provocar la muerte del feto", en noviembre de 2016 supuestamente tomó de manera "voluntaria" seis comprimidos de un medicamento que "no le había sido prescrito, a sabiendas de su efecto abortivo".

La ingesta de estos comprimidos provocó sobre las 13.00h del 27 de noviembre de 2016, un día después, la expulsión del feto, que pesaba 540 gramos, con latido cardíaco que "cesó al instante tras la expulsión", según expone la Fiscalía, que considera que los hechos son constitutivos de un delito de aborto.

El aborto está permitido en España durante las 14 primeras semanas de gestación, de acuerdo con la Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo