La Fiscalía de Dos Hermanas (Sevilla) ha citado el 18 de junio a los padres de la niña con trastorno del espectro autista que presuntamente sufrió vejaciones por parte de dos profesoras y una monitora del colegio Cervantes de la localidad sevillana.

La citación a los padres se produce después de que el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Dos Hermanas admitiera a trámite la querella presentada por los padres y citara a las docentes a declarar el próximo 28 de junio.

La fiscal jefe de Dos Hermanas, María de los Ángeles Calvo, ha explicado a Efe que este caso debe tratarse con "especial cuidado" porque afecta a una menor y además es "vulnerable" por la enfermedad que padece.

Tras la admisión a trámite de la denuncia, la Fiscalía ha solicitado al juzgado la información disponible de un caso cuya instrucción está en fase aún incipiente, ha añadido la fiscal jefe.

La Consejería andaluza de Educación ha abierto expediente por falta grave a las dos profesoras y la monitora del colegio Cervantes tras la denuncia presentada por los padres ante un juzgado.

El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, informó este miércoles de que no se contempla una medida cautelar como apartar de la docencia temporalmente a las expedientadas, ya que la niña está en otro centro y ellas están dadas de baja.

Según se recoge en la querella, la niña, que padece un Trastorno Generalizado del Desarrollo con Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno Específico del Lenguaje (TEL) y epilepsia, acudía a un aula específica para menores con problemas similares al suyo.

Los padres apreciaron que sufrió dos crisis epilépticas en poco tiempo "y desarrolló conductas autolesivas desconocidas hasta la fecha", comportamiento que aumentaba cuando iba al colegio y cesaba los fines de semana.

A pesar de que las trabajadoras dijeron a los padres que no habían notado nada extraño, el pasado 22 de abril los progenitores llevaron a su hija a clase con una grabadora en la mochila, y en sus seis horas de grabación, según la denuncia, se escuchan gritos de las empleadas con frases vejatorias hacia la niña.