El presentador de Cuarto Milenio, Iker Jiménez, reflexionó en el programa sobre los sinsabores profesionales que le ha tocado vivir en su carrera profesional a lo largo de estos años.

Durante su último programa, el pasado domingo, el presentador del espacio rememoró una de las etapas profesionales más complicadas que le ha tocado vivir.

"Hace 20 años yo tuve un momento de esos, de perder lo que yo había logrado con bastante esfuerzo y mi estatus", aseguró el presentador.

Aunque Jiménez ya era popular, cuenta cómo perdió el estatus. "Estamos acostumbrados a una sociedad en la que cuando pierdes el estatus, en vez de considerarse que es muy importante el aprendizaje para regresar o para levantarse, como que se demoniza a las personas con pensamientos como ese ha fracasado, ese ha tenido menos ventas, ese ha triunfado menos en la tele o ese ha metido menos goles".

"Con 26 o 27 años estaba en un estatus absolutamente, para mis perspectivas, maravilloso", comentó. Sin embargo, recordó, "hubo un momento en el que, por ciertas circunstancias, no tenía nada de un día para otro y sin ningún tipo de seguridad, con los dos bolsillos resplandecientes".

Cuando esto ocurrió, el presentador de Cuatro "llevaba cinco años siendo protagonista de un montón de andanzas con un estatus o rol dentro de este mundo del misterio y que ya prácticamente no existe", pero "de un plumazo, perdí todo eso. Me fui, me dijeron que me fuera".

Sin embargo, logró salir de ese bache profesional y mirar hacia adelante. "A partir de ahí tuve una fe tremenda. No me lamí las heridas en ningún momento y ahí comenzó un caminar que quizás me ha traído hasta aquí".