Najila Trindade se ha vuelto popular a raíz de denunciar a Neymar por violación y agresión. Aunque ha cerrado sus perfiles en redes sociales, la joven asegura que se han creado cuentas falsas con su foto.

Durante una entrevista con la televisión brasileña, Trindade, de 26 años, se describe a sí misma como una persona normal que trabaja y estudia. "Soy modelo y estudiante de diseño de interiores a la que le gustan los deportes, el fitness y el baile". También explica que es madre.

Tal y como ella misma cuenta conoció a Neymar por Instagram y él se ofreció a pagar sus billetes de avión y un hotel de lujo en París para que pudieran verse.

Por su parte, el futbolista sí que afirma que estuvieron juntos, que fue una relación sexual consentida y niega categóricamente las acusaciones de violación y agresión, asegurando que ha tratado de extorsionarle.

Como consecuencia del escándalo, han comenzado a publicarse informaciones en las que se recoge que Trindade tiene deudas acumuladas y una orden de desalojo.

De acuerdo con la información pública judicial de Sao Paulo, la modelo fue condenada por un juez a pagar unos 6.923 dólares por alquileres atrasados del apartamento en el que vive, del cual tiene una orden de desalojo. El dictamen se produjo el 30 de mayo, un día antes de presentar la denuncia contra Neymar.

La otra deuda es con la Escuela Panamericana de Artes, centro en el que está inscrita, pero al que debería unos 1.078 dólares. No obstante, todavía está en trámite.

Trindade, quien protagonizó el videoclip Fogo cruzado del grupo Zula, reconoce que tiene problemas económicos, pero niega que buscase dinero de Neymar.

Como consecuencia de que Neymar publicara un vídeo con las conversaciones entre él y la modelo, el niño de esta tiene problemas en el colegio. En él, Trindade menciona el nombre de su hijo de cinco años. Así que en el culebrón también ha entrado el exmarido de Trindade, Estivens Alves, para defender los derechos del menor.

En declaraciones al canal TV Bandeirantes, el ex de la modelo cuenta que el niño es objeto de burlas por parte de sus compañeros. "Hasta para que él se presente en la escuela estamos teniendo cuidado. Neymar ya es una figura pública, pero mi hijo no", comenta.

"Tengo un origen humilde y la madre de mi hijo también. En el ámbito social en el que vivimos esto afecta demasiado la rutina (del menor)", apuntó Alves.