Este miércoles 5 de junio se celebra el día mundial del medio ambiente, una jornada para reflexionar acerca de nuestra actitud para con el planeta y sus repercusiones.

David Rodríguez y Javier Martínez, dos doctores, uno en biolología y otro en geografía, y coordinadores de dos proyectos del CSIC, que han puesto en el punto de mira la sostenibilidad en las áreas protegidas en su recién publicado libro: Sostenibilidad y áreas protegidas en España. Naturaleza, población y economía.

¿Cómo nace el libro Sostenibilidad y áreas protegidas en España. Naturaleza, población y economía?

Javier: Surge de una propuesta a la editorial del CSIC, Catarata, para publicar los resultados de dos proyectos: DISESGLOB y SOSTPARK. Queríamos aprovecharlos y acercarlos al público general, sobre todo a los gestores, que tuvieran los resultados apoyándolos con fotografías, mapas y otras figuras.

Daniel: Es un libro rigurosamente científico que resume 16 artículos de revistas internacionales. En total habrán sido cinco años trabajando en él. Queremos que se informe de qué son las áreas protegidas, de cómo son y si son eficaces. Al final apelamos al sentimiento del lector. Queda bastante por avanzar.

¿Cuál es la diferencia con otros libros publicado sobre áreas protegidas?

Javier: Hemos analizados la sostenibilidad desde sus tres dimensiones: ambiental, social y económica, es más completo. Normalmente los ecologistas u otros expertos se centran únicamente en la sostenibilidad ambiental. El reto ha sido estudiar las tres y el encaje de estas zonas que no están aisladas.

En el libro estudian la eficacia de las áreas protegidas respecto a la sostenibilidad, ¿cómo se mide algo aparentemente tan abstracto?

David: Para que se entienda, hemos medido cuanta construcción había antes de que se protegiera la zona, después y la diferencia entre las zonas dentro y fuera. Lo que hacemos es dividir la eficacia o sostenibilidad en dos grupos: la ambiental, centrada en el uso del suelo y la biodiversidad, y la socioeconómica, donde comparamos parámetros como la educación y la sanidad en los distintos municipios.

Javier: Nos hemos centrado en el dentro-fuera y en el antes y el después. No hemos estudiado todos los espacios naturales protegidos solo el 65% , que ya es una proporción importante.

¿Por qué motivo se centran en la construcción?

Javier: Matizo, medimos la artificialización del suelo que no incluye sólo construir casas si no también infraestructuras como trenes de alta velocidad y autopistas. Todos ellos causan la fragmentación de los distintos hábitats y el aislamiento de las áreas protegidas.

¿Es compatible o no el desarrollo con la conservación ambiental?

David: Sí. Como en cualquier política pública unos colectivos se verán más o menos beneficiados y otros perjudicados pero es un ganar y ganar, el win-win entre la conservación de la biodiversidad y usos humanos rentables de esta. No es una rentabilidad al máximo pero sí respeta los tres pilares de la sostenibilidad.

¿Somos poco conscientes de la importancia de este tipo de zonas?

Javier: Sí, lamentablemente pocos saben que somos líderes. Alcanzamos hace años el 'reto' europeo de tener un 17% del territorio nacional protegido. A día de hoy las áreas protegidas en España representan el 27%. Nuestro país lidera en superficie y es el quinto país dentro de la Red Natura 2000. Por eso estamos obligados a seguir con nuestro compromiso social y pedir más espacio en los medios y en el gobierno; una comunicación en todos los niveles.

¿Por qué piensan que, respecto a otros temas ambientales como el cambio climático, se escucha poco sobre las áreas protegidas?

David: El cambio climático está sobre estimado, es muy mediático pero no es la primera amenaza conta la biodiversidad. Lo que sí lo es es el cambio del uso del suelo. Siempre lo digo: si un monte se incendia en 10-15 años volverá a estar bien, pero si construyes lo has perdido. No importa que suba 2 grados la temperatura, si se ha construido el daño es total, permanente e irreversible... Hablamos de la destrucción completa del hábitat natural; no puedes decirle a la gente de la urbanización que salga de sus casas.

Después de leer el libro ¿qué mensaje debería quedarse en lector?

David: Que las áreas protegidas son eficaces para reducir la artificialización del suelo. Es una conclusión positiva con matices. España conserva estas áreas relativamente bien, pero mucho peor que en época de nuestros abuelos. Es una alerta mundial. La biodiversidad actual es mucho menor que la de hace 80 años. Si tienes 100 hectáreas y cada año quitas una al final te quedas sin bosque.

¿Les gustaría hacer algún tipo de llamamiento aprovechando el día del medio ambiente?

Javier: A los políticos y gestores pedirles que dediquen más recursos humanos y materiales a la protección de las áreas protegidas... Hay muy pocos vigilantes. Y a los ciudadanos que sean respetuosos con la conservación, especialmente con la flora y la fauna.

David: No hay opción. Es insensato y suicida destruir la naturaleza porque está en beneficio nuestro y de todas las especies conservarla. También aprovecho para pedir más cobertura mediática a la destrucción de los hábitats.