El corte total del túnel de Recoletos, conocido popularmente como el túnel de la risa, para realizar obras de mejora en la infraestructura ferroviaria arrancó este pasado domingo y se prolongará hasta el próximo mes de noviembre. Estas actuaciones implicarán suprimir el tráfico ferroviario entre Atocha y Chamartín por dicho túnel y que la estación de Recoletos quede sin servicio, afectando a los trenes de las líneas C1, C2, C7, C8 y C10.

Las trabajos en el subsuselo del eje de la Castellana servirán para sustituir la vía y la catenaria por otras de mayores prestaciones, una tarea "imprescindible", según asegura Adif, en unas infraestructuras construidas en los años 60 y que constituye el tramo con mayor densidad de tráfico ferroviario de la región, con 470 trenes y más de 200.000 viajeros diarios.

Este lunes, el primer día laborable con el subterráneo fuera de servicio, será cuando los madrileños empezarán a notar de verdad las consecuencias sobre la movilidad que tendrá los trabajos. Para intentar que las molestias de los usuarios del transporte público sean las menos posibles se ha diseñado un amplio dispositivo:

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha previsto una flota de hasta 20 autobuses articulados en hora punta. Los vehículos prestarán este servicio especial gratis para los usuarios del Cercanías desde el intercambiador de Atocha (parada nº 1166) con parada intermedia en paseo de Recoletos, 22 (frente a Biblioteca Nacional, parada nº 65) y parada final en paseo de la Castellana, 67 (parada nº 5613), muy cerca de la estación de Nuevos Ministerios. En sentido contrario, desde Castellana, 67, estos autobuses sustitutorios realizarán parada intermedia en paseo de Recoletos, 37 (parada nº 5626), prosiguiendo su itinerario hasta Atocha. Las frecuencias en días laborables (excepto los sábados) serán de 5 a 12 minutos entre las 05.15 a 07.00 horas; de 2 a 4 minutos entre las 07.00 y las 10.00 h.; de 4 a 5 minutos entre las 10.00 y las 14.00 h.; de 3 a 4 minutos entre las 14.00 y las 21.00 h.; y de 5 a 10 minutos entre las 21.00 horas y las 00.07 h., que es el último servicio desde Atocha. El último servicio desde la cabecera de Nuevos Ministerios está programado a las 00.24 horas. Del 1 de julio al 1 de septiembre estas frecuencias serán más largas debido al descenso general de usuarios en verano.

Aparte del servicio especial, la EMT también tiene previsto reforzar durante las obras las líneas de autobuses 24 (Atocha Renfe- El Pozo), 57 (Atocha Renfe- Alto del Arenal), 63 (Felipe II – Santa Eugenia), 145 (Conde Casal -Ensanche Vallecas) y 102 (Atocha Renfe – Estación El Pozo) con el fin de ofrecer una mejor alternativa de transporte a los viajeros procedentes de Santa Eugenia, Vallecas, El Pozo y Asamblea de Madrid-Entrevías (líneas C-2, C-7 y C-8).

Renfe desplegará varios refuerzos en la red de Cercanías. El más novedoso tendrá lugar en el vertebrador Corredor del Henares con la puesta en marcha de un servicio de trenes entre Guadalajara y Chamartín, en ambos sentidos, por la vía de contorno de O'Donnell. Se trata de un servicio muy similar al Civis pero con más paradas. Estos trenes contarán con una frecuencia de 15 minutos en hora punta y de 30 el resto del día. Esta alternativa ha sido recomendada para viajeros de Vicálvaro, Santa Eugenia, Vallecas, El Pozo y Entrevías que quieran ir a Chamartín, para lo cual les será válido el billete de su zona aunque vayan hasta San Fernando para coger ahí el especial directo a Chamartín. Para la C2 y C7 dirección Atocha, la frecuencia será de 20 minutos desde Guadalajara y de 10 desde Alcalá. Por su parte, las líneas C3 y C4 reforzarán en hora punta entre las estaciones de Villaverde Bajo y Chamartín para potenciar el tráfico con Sol. Por último, los trenes del Pasillo Verde (C1, C7 y C10) tendrán como cabeceras de línea Atocha y Chamartín con la frecuencia habitual. Los viajeros de la C8 que vienen desde Cercedilla circularán sólo hasta Chamartín, con su frecuencia habitual.

Metro de Madrid no pondrá de inicio ningún refuerzo en la red pero se encontrará preparado para "establecer refuerzos ocasionales de la oferta del servicio en caso de detectarse un incremento puntual de la demanda de viajeros en alguna línea y periodo horario". Por su parte, los autobuses interurbanos se reforzarán las líneas que operan en la zona.