Aranda ha agradecido la ayuda de todos los vecinos, pero ha manifestado que ha llegado el momento de dejar el caso exclusivamente en manos de los profesionales de las fuerzas de seguridad. "Tenemos mucha voluntad, pero a veces, una persona que sepa cómo hacer las cosas tiene más fuerza que la voluntad, y creo que ha llegado el momento en el que hay que dejar a los profesionales", aclaró el regidor.

Última pista

La última pista sobre el paradero del joven sigue siendo la que lo situaba comprando un billete en una estación de autobuses de Vélez-Málaga, aunque sus familiares no se explican cómo nadie lo ha visto en el trayecto entre Canillas de Aceituno y este municipio. Un tío del menor, José Manuel Martín, ha expresado la intranquilidad de la familia y ha precisado que no tienen ninguna explicación sobre la desaparición del joven, que es "un chico normal, buen estudiante y sin ningún problema aparente que argumente su marcha".

En el momento de la desaparición el joven vestía pantalón oscuro, camiseta de rayas azules y amarillas, y chaqueta oscura. El chico no llevaba encima ni dinero, ni el teléfono móvil, tan sólo las llaves de casa, "que nunca solía coger", según dijo. Dentro del operativo de búsqueda se han repartido fotografías del joven con teléfonos de contacto a todos los municipios de la comarca de la Axarquía y se han pegado carteles en las paradas de autobuses.

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