Este invierno ha sido uno de los más secos de los últimos años y la primavera ha empezado con escasas precipitaciones. En el primer trimestre de este año se han registrado en Zaragoza 37 l/m2, mientras que el año pasado cayó casi el triple: 96,7 l/m2, según los datos del Centro Territorial de Meteorología.

Este año han sido pocos los días de precipitaciones y cuando ha llovido lo ha hecho con baja intensidad. En enero cayeron 9,8 l/m2 en 10 días de lluvias. En febrero fueron un poco más intensas, con 16,4 litros en 11 días, y en marzo se registraron 10,8 l/m2 en 9 días.

El año anterior, enero fue incluso un poco más seco (7,8 l/m2), pero la situación mejoró en febrero, con 26,2 l/m2 y, sobre todo, marzo, cuando se recogieron 62,7 l/m2 en sólo ocho días. Además, en enero hubo dos días de nieve y en marzo, uno.

La primavera empezó muy lluviosa en 2007 con cerca de 30 litros los últimos tres días de marzo y 40 más en los dos primeros de abril, algo que este año no se está repitiendo.

La sequía se está notando sobre todo en el campo, donde los agricultores califican este año como «horrible», pero también influye en otros aspectos, como la reproducción precoz de los insectos, por lo que ya hace semanas que moscas y mosquitos rondan por nuestras viviendas.

La contaminación aumenta cuando llueve poco, aunque en Zaragoza no se ha notado demasiado este incremento gracias a las fuertes rachas de cierzo, que contribuyen a limpiar el aire.

Los alérgicos son los más beneficiados por la sequía, ya que la falta de lluvia hace que las alergias sean más suaves.

De momento, en la ciudad no se toman medidas especiales y el riego de parques y jardines sigue al mismo ritmo, aunque durante todo el año se llevan a cabo prácticas para ahorrar agua, como el sistema Optimizagua y hacerlo en horario nocturno.

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