La actividad del Parlamento Europeo quedó suspendida el pasado 19 de abril. En ese momento, las negociaciones con los Estados miembros sobre textos legislativos también se interrumpieron. En aquellos en los que no se logró acuerdo, el Parlamento tuvo la oportunidad de someter su posición a votación y cerrar la primera lectura, para que continúe el trabajo el próximo Parlamento que los ciudadanos acaban de elegir.

A partir de este lunes 27 de mayo, los nuevos diputados electos iniciarán las negociaciones para la formación de los grupos políticos. Un grupo requiere un mínimo de 25 diputados, procedentes de al menos una cuarta parte de los Estados miembros. Los grupos políticos deben notificar su composición antes del 24 de junio. Los partidos españoles se agrupan de la siguiente forma:

Durante el mes de junio, el presidente del Consejo Europeo consultará por el Parlamento Europeo sobre un posible candidato a presidente de la Comisión, tendiendo en cuenta el resultado de las elecciones europeas. Tras las consultas, propondrá un candidato que tendrá que ser ratificado en el Parlamento por mayoría absoluta (la mitad de los diputados más uno). Si el candidato no obtiene la mayoría necesaria, los Estados miembros deben proponer otro candidato en el plazo de un mes (el Consejo Europeo se pronuncia por mayoría cualificada).

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE han previsto ya una cumbre europea extraordinaria apenas 48 horas después de las europeas para empezar a negociar un reparto de cargos que tendrá en cuenta los resultados, pero no necesariamente los respetará.

Además del sucesor de Juncker, hay que nombrar nuevo presidente del Consejo Europeo, nuevo alto representante de Política Exterior, así como al presidente del Banco Central Europeo (BCE). En este reparto de votos, en los que el equilibrio norte-sur y antiguos-nuevos miembros es clave así como la familia política del candidato, podría entrar también el presidente de la Eurocámara.

Los líderes europeos tienen el compromiso de lograr la paridad en el reparto de cargos, habida cuenta de que en la actualidad solo Federica Mogherini, la jefa de la diplomacia, es mujer, y nunca antes la Comisión Europea ha estado dirigida por una. En este sentido, son varios los nombres que suenan para ocupar el más alto cargo en la UE, entre ellos los de Verstager, la directora gerente del FMI, la francesa Christine Lagarde, la directora general del Banco Mundial, la búlgara Kristalina Georgieva, así como la presidenta saliente de Lituania, Dalia Grybauskaite. También se menciona a la canciller alemana, Angela Merkel, si bien ella se ha descartado.

El 1 de julio se dará por finalizada la octava legislatura del Parlamento Europeo y al día siguiente, el 2 de julio, dará comienzo la novena legislatura, con la sesión constitutiva de la Cámara en Estrasburgo y la celebración del pleno inaugural del Parlamento recién elegido.

Ese día los eurodiputados elegirán al nuevo presidente del Parlamento, a los 14 vicepresidentes y a los 5 cuestores para los próximos dos años y medio —conjuntamente forman la Mesa del Parlamento Europeo, que se encarga del funcionamiento interno de la institución—. También decidirán el número y la composición de las comisiones parlamentarias permanentes.

Previblemente, durante la segunda mitad de julio los eurodiputados tendrán la primer oportunidad para elegir al nuevo presidente de la Comisión por mayoría total de eurodiputados (al menos 376).

Entre los meses de septiembre y octubre, los Estados miembros propondrán a los comisarios designados en estrecha cooperación con el nuevo presidente de la Comisión y tendrán lugar las audiencias de estos en las correspondientes comisiones. Previsiblemente a finales de octubre el Parlamento Europeo votará la nueva Comisión Europea y su nuevo presidente pronunciará su discurso inaugural. La nueva Comisión Europea debería comenzar a ejercer sus funciones el 1 de noviembre.