La relación entre Miguel Bosé y su expareja, el escultor Nacho Palau, parece que con el paso de los meses tras su ruptura no ha hecho más que romperse pedazo a pedazo. Y ahora cada gesto del otro es motivo de disputa, molestia e indignación.

Si tenemos en cuenta que Palau demandó a Bosé nada más acabar su vida juntos tras 26 años, es normal que esto ocurriera, pero ahora ya pueden implicar incluso a los hijos (por vientre de alquiler) de él y el cantante.

Parece ser que el tan comentado look que Bosé lució con sus hijos Diego y Tadeo en la presentación hollywoodiense de la nueva película de Godzilla, un outift con gafas de sol y falda que causaron sensación, no ha sentado nada bien a su pareja, pero no por el atuendo, sino por la exposición mediática, y así se lo ha hecho saber al portal Look de OK Diario.

Palau ya amenazó con emprender acciones legales si el cantante de Amante bandido no le permitía ver a los cuatro hijos y no solo a Ivo y a Telmo, quienes viven con él en Madrid tras abandonar Panamá.

Y es que al escultor le ha dolido que, tras muchos años asegurando la discreción y privacidad de su familia, justo tras la ruptura, desde la cual Bosé se marchó a vivir a México y no ha pisado España, estas se hayan perdido y ahora Bosé cuelgue en su perfil de Instagram fotografías con ellos dos.

La molestia proviene, además, cuando el músico ha sido de lo más cauteloso y mirado a la hora de hacer cualquier tipo de post en sus redes sociales: tan solo en una ocasión apareció la cara de sus cuatro hijos y fue por una serie de causas muy específicas.

Aunque Palau no ha querido hacer demasiadas declaraciones al respecto al citado medio, puesto que prefiere seguir alejado del ente público, confiar en que la justicia resuelva los casos pendientes y seguir llevando mientras tanto el perfil bajo que le caracteriza, ha admitido: "no me ha gustado nada, esa es la verdad".