La actriz Maisie Williams es mundialmente conocida por interpretar en la pequeña pantalla a Arya Stark en la aclamada serie Juego de tronos. Sin embargo, crecer ante la atenta mirada de las cámaras le trajo consecuencias, ya que sentía la presión de fingir "que todo iba bien" cuando en realidad no era tan feliz.

Tal y como ha reconocido la joven actriz en el podcast Happy Place de la presentadora Fearne Cotton, hubo un "gran periodo" en su vida en el que "me decía cada día que me odiaba".

Según Williams, "llegué a un punto en el que estaba conversando con mis amigos y mi mente no paraba de darle vueltas a todas las estupideces que había dicho en mi vida y en todas las personas que me habían mirado de alguna manera. Creo que todos nos podemos sentir identificados con eso, cuando nos decimos a nosotros mismos cosas horribles".

Una de las cosas que más le afectaban a su autoestima era lo que la gente decía sobre ella en las redes sociales. "Me afectó mucho, porque tienes constantemente encima los comentarios de lo que la gente piensa de ti. Llega un punto en el que casi estás deseando algo negativo para poder acurrucarte en un agujero de tristeza y es realmente extraña la forma en la que comienza a consumirte", aseguró la actriz de 22 años.

Williams todavía no ha logrado superarlo del todo, según ha confesado: "Aún me encuentro en la cama por la noche diciéndome todas las cosas que odio de mí misma".

Sin embargo, sí ha empezado a pensar en los motivos que la llevaron a eso. "Creo que muchos de estos problemas están relacionados con cosas de tu pasado, y una vez empiezas a excavar comienzas a hacerte preguntas más importantes como '¿por qué te odias a ti mismo?' o ' ¿por qué te haces sentir de esa manera?".

Las respuestas a esas preguntas, asegura la actriz, "están realmente dentro de ti". "Puede sonar hippie eso de 'mira dentro de ti para encontrar la paz', pero es cierto y al final del día te estás haciendo sentir así por una razón", sostiene.

"Todavía estoy luchando con eso, luchando para dejar que no me inunde la tristeza ni me consuma", ha admitido. No obstante, ha reconocido que en el fondo todo el mundo "se siente un poco triste". "Fue revelador para mí entender eso, pero cuanto más hablamos y nos ayudamos, creo que eso es muy importante", ha concluido.