En 1990, entre el 6%y el 7% de los bebés que nacían pesaban menos de 2,5 kilos (el límite del bajo peso), mientras que en la actualidad representan ya el 10% del total, según José Galbe, presidente de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Aragón.

Estas cifras suponen que de los 11.500 niños que nacieron en Aragón el año pasado, 1.150 tuvieron bajo peso (frente a los 600 de 1990). A pesar de todo, la mortalidad perinatal se ha reducido considerablemente. Hace quince años morían veinte recién nacidos de cada mil, cifra que se ha reducido en la actualidad al 7 por mil.

Las principales causas que explican el incremento de bebés con bajo peso se encuentran en el abuso del tabaco, el mayor uso de las técnicas de reproducción asistida y el estrés de la madre. También influyen la hipertensión, la existencia de enfermedades crónicas y una nutrición materna inadecuada.

Sólo en el Hospital Infantil (donde nacen el 40% de los aragoneses), el 10,69% de los recién nacidos pesan menos de 2,5 kilos, el 1,75% son bebés de muy bajo peso (menos de 1,5 kilos) y el 5% tienen un desarrollo insuficiente.

Reforma en la UCI de neonatos

Los bebés que nacen con poco peso pueden sufrir secuelas, principalmente de tipo neurológico. Algunas pueden derivar en parálisis y deficiencias cognitivas a largo plazo, según explicó el doctor Galbe. Para combatir estos problemas, el Hospital Infantil mejorará su unidad de cuidados intensivos para neonatos, que pasará de tener ocho a 16 cunas específicas. Además, renovará sus equipos e invertirá 466.700 euros en la adquisición de nuevos equipos de monitorización y respiradores, imprescindibles para asegurar la atención sanitaria.