En apenas un año, Rosalía Vila ha dado un vuelco al panorama de la música que ha llegado a traspasar fronteras y encandilar al otro lado del Atlántico. Pero ese éxito no ha salido de la nada, sino que ha sido fruto del esfuerzo, estudio y trabajo que la joven cantante ha realizado desde hace más de 10 años.

Rosalía, que ahora tiene 25 años, lleva cantando casi desde que nació. Su familia, de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), no ha guardado nunca una relación estrecha con la música. "En mi casa lo más parecido que se escuchaba al flamenco era Estopa", aseguraba en una entrevista a la agencia EFE.

Sin embargo, con solo siete años, logró hacerles llorar a todos durante una comida familiar. "No entendí qué había pasado, pero supe que podía hacer algo con la música", indicó la cantante en otra entrevista en El País.

Su primera vez en un escenario fue a los 13 años, y a los 15 se presentó al programa de televisión Tú sí que vales, donde no tuvo la suerte deseada e incluso Àngel Llàcer le reprochó que había "desafinado bastante" al interpretar el tema Leave, de la cantante JoJo. "No puedo hacer todo. He intentado interpretar, cantar y bailar. Sé que me pidió fuerza, pues aquí tiene fuerza, he intentado hacer lo posible", le replicó entonces a Llàcer una jovencísima Rosalía, demostrando así su carácter.

Tras este tropiezo, llegó otro mayor. Con 17 años tuvo que operarse de las cuerdas vocales y, una vez recuperada, decidió formarse durante ocho años en la Escuela Superior de Música de Cataluña, donde fue alumna de José Miguel Vizcaya, conocido como 'El Chiqui de la Línea'.

"Encontrar referentes que le fueran bien a su voz y que al mismo tiempo a ella le gustasen fue uno de los obstáculos más difíciles que tuve. Pero, al final, las clases con ella se convirtieron en deliciosas. Me daba poco trabajo. Se volvió aplicada no, lo siguiente", recuerda su profesor en declaraciones que recoge El País.

Su primer álbum, Los Ángeles (2017), fue el resultado de esos años de estudio y dedicación. "No es un disco fácil", llegó a calificar la artista catalana sobre este primer trabajo, que tuvo buena acogida por parte de la crítica y el público, y que realizó junto al productor y guitarrista Raül Fernández, alias Refree.

Tras ese disco llegó el segundo, El mal querer, junto a otro productor, El Guincho. Malamente fue el primer sencillo, donde mezclaba cante flamenco, pop, hip hop y ritmos latinos, y después llegó su segundo single, Pienso en tu mirá. El arrollador éxito que estaba cosechando con ambos temas tuvo su culmen cuando anunció a través de una enorme pantalla en Times Square (Nueva York) el lanzamiento de este segundo disco.

Seis meses después de lanzar El mal querer, Rosalía es considerada por los medios de EE UU como una estrella internacional: actuó en la gala de los Grammy Latino, en el festival de Coachella —el favorito de las celebrities estadounidenses—, e hizo vibrar a los que asistieron a los dos conciertos que ofreció en el Webster Hall de Nueva York.

En uno de ellos estuvo presente la supermodelo Gigi Hadid, que compartió en Instagram algunos vídeos del espectáculo. En España tampoco se queda atrás, ya que es musa de diseñadores como Palomo Spain y participó en la última película de Pedro Almodóvar, Dolor y gloria.

Y mientras en España copa los carteles de los próximos festivales del verano, el fenómeno de Rosalía a nivel internacional no ha hecho más que empezar: colabora con J Balvin, se codea con Dua Lipa e incluso da clases de castellano a su "amiga" Alicia Keys.