El presidente francés, Nicolas Sarkozy, sigue queriendo mediar para que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberen a algunos de sus rehenes. El diario argentino 'Clarín' señala hacia un acuerdo de intercambio para liberar a 39 personas que se encuentran secuestradas por la guerrilla a cambio de la excarcelación de 500 guerrilleros, así como el reconocimiento político de las FARC, la retirada de la organización de a lista de terroristas y asilo para algunos de sus miembros, como 'Simón Trinidad'.

Además de todo esto, entre los liberados estaría Ingrid Betancourt la ex candidata presidencial colombiana con pasaporte francés, así como los tres estadounidenses Keith Stansell, Thomas Howes y Marc Gonsalves. El resto de secuestrados que serían liberados en este hipotético canje serían los soldados y policías colombianos que están en poder de las FARC.

39 secuestrados por 500 guerrilleros

La idea original del plan es del ex senador colombiano Luis Eladio Pérez, quien mantuvo recientemente reuniones tanto con el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, como con su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, después de ser liberado por las FARC el pasado 28 de febrero. Según la información, algunos detalles ya están acordados con las FARC y Pérez viajará a Caracas y Bogotá para conversar directamente con los presidentes de Venezuela Hugo Chávez y de Colombia Álvaro Uribe Vélez.

Otra publicación, en este caso el semanario 'Paris Match', ofrece una entrevista en la que Pérez da visos de veracidad a este posible acuerdo. Además, afirma que Uribe "aceptará" el plan al tiempo que Francia va a jugar un rol crucial aunque "debemos ser discretos". "Por primera vez, pareciera que las FARC quieren avanzar políticamente. No se les debe cerrar la puerta, como yo le he dicho al presidente Uribe, que parece haberlo entendido", concluye.

Desde que Sarkozy llegara al poder, no ha parado de intentar ocupar un lugar preferente en la mediación con las FARC, con el objetivo de liberar a Ingrid Betancourt. Los malos resultados obtenidos por su partido en las últimas elecciones regionales podrían haberle movido a retomar los contactos con las FARC para intentar reaparecer en los medios de comunicación más como un líder político que como protagonista de una azarosa vida sentimental.