Varias ciudades españolas recrean la Pasión de Cristo en Viernes Santo

  • En Cómpeta el alcalde y sacerdote ha sido azotado y crucificado.
  • Suelen ser actores aficionados o vecinos.
  • Uno de los momentos más emotivos suele ser el de la crucifixión
Un momento del Vía Crucis en la representación de la Pasión Viviente en Balmaseda. (ALFREDO ALDAI/EFE)
Un momento del Vía Crucis en la representación de la Pasión Viviente en Balmaseda. (ALFREDO ALDAI/EFE)
ALFREDO ALDAI/EFE
Un momento del Vía Crucis en la representación de la Pasión Viviente en Balmaseda. (ALFREDO ALDAI/EFE)
El alcalde de Cómpeta (Málaga) y sacerdote, José Luis Torres, del Partido Popular (PP), ha sido hoy azotado y crucificado durante una muy realista
representación de la Pasión de Jesucristo, personaje al que él da vida este año por primera vez
siendo regidor y que hacía antes
cuando era el párroco.

Azotes muy reales y una crucifixión muy verídica e impresionante es como definen los que la han visto esta escenificación, en la que Jesús se cae hasta tres veces con la cruz a cuestas y en la que participan unos 150 vecinos con escenas dialogadas introducidas por un narrador.

En un barrio de Guardo (Palencia) escenifican la Pasión con teatro de actores aficionados. La representación de acontecimientos como la Última Cena, la traición de Judas, el Vía Crucis o la Crucifixión se convierten "en cercanos a los ojos de las más de 3.000 personas que se prevé invadan los aledaños de la Plaza, escenario de lujo, al aire libre y sin telones".

Un centenar de vecinos del pueblo salmantino de Serradilla del Arroyo (Salamanca) han escenificado hoy por las calles el Vía Crucis viviente. Esta localidad de 250 habitantes, ubicada en la falda de la Sierra de Francia, ha vivido esta mañana la vigésimo cuarta edición de lo que denominan "La Pasión de Serradilla".

Tradición de finales del s. XVIII

Alrededor de 25.000 personas se han acercado a lo largo de la mañana hasta la localidad vizcaína de Balmaseda para asistir al Vía Crucis viviente, una tradición que data de finales del siglo XVIII y en la que participan alrededor de 700 vecinos de la villa.

Ha comenzado en el Campo de las Monjas la representación de las últimas horas de Jesús con el ahorcamiento de Judas, el juicio ante Pilatos y la condena a muerte. Después, el Vía Crucis ha recorrido las calles del casco histórico y tras atravesar el Puente Viejo sobre el río Cadagua ha llegado a las inmediaciones del frontón donde en una estructura que representaba el Monte del Calvario se producido la Crucifixión, el momento más emotivo que se representa desde 1963.

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