Kim Kardashian no va a dejar que nadie le diga lo que tiene que hacer ni, por supuesto, que duden de que su intención de convertirse en abogada y para la que acaba de empezar a estudiar derecho es una idea pasajera.

Porque no es ya que la celebrity haya hecho públicamente sus pinitos como defensora de las injusticias del sistema legal estadounidense, como el pago de cinco años de alquiler a un expresidiario, sino que su objetivo es favorecer las más nobles causas desde dentro.

Y todo ello sin sus privilegios ni su dinero sino como todo el mundo que estudia en una universidad norteamericana (que ahí, sí, influye la cuenta corriente). Pero ni aún así va a aceptar la empresaria las críticas ni a los trolls que no se creen este nuevo objetivo.

Kim Kardashian ha decidido sacrificar gran parte de su tiempo, y así se lo ha hecho saber a sus seguidores mediante un comunicado en redes sociales donde agradece el apoyo recibido, reitera su compromiso con este objetivo profesional y, de paso, manda un contundente mensaje a la patulea que se ha reído de ella acusándola de no poder sacarse el título o de sus pocas capacidades cognitivas.

"El año pasado me matriculé para estudiar derecho en el Colegio de Abogados de California. Eso significa que durante los próximos cuatro años, tal y como exigen, debo dedicar un mínimo de 18 horas a la semana a responder un montón de pruebas tanto de desarrollo como tipo test", comienza diciendo la esposa de Kanye West.

A continuación, la socialité afirma que, a punto de concluir su primer año, se está "preparando para el primer examen de abogacía", una "versión mini" del que se hace cuando se termina.

"Todo el mundo tiene que aprobarlo para poder ejercer como abogado. Cuento esto porque estoy leyendo muchísimos comentarios asegurando que si estoy en esta facultad es gracias a mis privilegios o a mi dinero. Pero no es el caso. He llegado a leer a una persona diciéndome que debería 'meterme en mis asuntos'. Quiero que la gente entienda que no debería haber nada que te limite a la hora de alcanzar tus sueños. Haz tu camino. Más que nada porque a los que corrigen los exámenes no les importa quién eres", confiesa.

Ella ha continuado, como si hiciera falta, aclarando diversas cuestiones. "Es cierto que no terminé la universidad", admite, "pero solo necesitas 60 créditos universitarios (yo tenía 75) para participar en la Reading Law ("Ley de lectura"), que es una escuela de derecho en la que aprendes de abogados que trabajan en algún bufete".

Acto seguido, Kim Kardashian revela lo difícil que está siendo compaginar el estudio con su ritmo de vida. "Si piensas que esta es la salida fácil, no lo es. Mis fines de semana los paso lejos de mis hijos mientras leo y estudio. Trabajo todo el día, acuesto a mis hijos y, por las noches, estudio. Hay ocasiones en las que me siento abrumada e incluso pienso que no podré, pero por suerte estoy rodeada de gente que me apoya muchísimo", agrega.

La celebrity finaliza el comunicado detallando que está tan comprometida que, el año pasado, cambió su número de teléfono "para desconectar de todos y de todo". "Nunca es tarde para intentarlo", concluye.