La estabilidad meteorológica asomará justo a tiempo para el arranque de la Semana Santa. Así se desprende de las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) que, no obstante, advierte de que todavía "la incertidumbre es bastante grande" desde el 14 de abril, Domingo de Ramos, en adelante.

El viernes 12 y el sábado 13 habrá cielos nubosos y precipitaciones en general débiles en el extremo norte, en Pirineos y cantábrico oriental así como en otros puntos dispersos del cantábrico. También podría haber lluvias débiles en Menorca, los sistemas béticos y las sierras del sureste peninsular.

En el resto de la Península y Baleares, el cielo permanecerá poco nuboso o con intervalos nubosos. Los termómetros ascenderán durante el día y las nocturnas no tendrán cambios, de modo que seguirán las heladas débiles en la meseta y zonas de montaña en el norte, explica Rubén del Campo, portavoz de Aemet.

Durante los dos días habrá un predominio de vientos flojos, aunque más intensos del noroeste en el Ebro, el noreste de Cataluña y el noreste en Canarias. El viernes también soplarán más fuerte del noroeste en Menorca y del oeste en el Estrecho; el sábado, en el norte de Galicia.

En cuanto al domingo 14 y los días sucesivos (15 y 16), la Agencia explica que "no hay una tendencia clara en la evolución de las temperaturas", aunque parece que las temperaturas máximas subirán y al menos el lunes y el martes, también las mínimas, de modo que remitirán las heladas.

Según Del Campo, asimismo, el domingo podría haber algunas lluvias débiles en Baleares; el lunes y el martes podrían registrarse precipitaciones en el tercio norte peninsular. En Canarias se esperan esos días intervalos nubosos y posibles precipitaciones en el norte de las islas más montañosas.