Que no sea por no crear polémica. Cada gesto de Miley Cyrus, observado al milímetro por millones de personas en todo el planeta, cuenta. Y si hace unos días resucitaba a Hannah Montana para regocijo de sus fans, ahora se le ha vuelto en contra.

Resulta que Cyrus, en una sesión de fotografías —con ese impulso que tiene ahora de volver a primera plana pues está preparando un nuevo disco—, se ha subido a un árbol en peligro de extinción, lo que no ha sentado nada bien entre su comunidad.

Realizadas en el Joshua Tree National Park de California, una reserva nacional protegida de EE UU donde la artista ya se fotografía desnuda, se ve a Cyrus encaramada a una de sus plantas más famosas y que da nombre al parque: los árboles de yuca (o árboles de Josué). Estos también están presentes y protegidos en otras reservas nacionales como la de Mojave.

Las críticas no han parado de lloverle a la cantante, pues si bien es cierto que podría tratarse de un gesto más infantil que otra cosa, resulta que estos árboles son una especie en peligro de extinción debido a la debilidad de sus ramas, que nada tiene que ver con el frondoso aspecto que presentan.

Miley Cyrus no ha hecho aún ninguna declaración al respecto, pero en los comentarios de sus publicaciones en Instagram puede observarse cierto malestar porque quieran imitarla y deterioren varias de estas platas.

De hecho, desde el propio parque y varias asociaciones ya han pedido a la artista que considere el retirar dichas fotografías y mandar un mensaje para que nadie piense en subirse a un árbol de Josué.

Los árboles de yuca son plantas suculentas o crasas, es decir, que con la evolución han llegado a procurarse un método para almacenar agua en su interior. Algunos de ellos pueden llegar a vivir 1.000 años.