El secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), Hu Jintao, fue reelegido hoy presidente del país por un segundo y último mandato de cinco años en la Asamblea Nacional Popular china (ANP), que también eligió a Xi Jinping como vicepresidente y eventual delfín del máximo líder.

La confirmación del máximo líder chino se produce cuando la región autónoma del Tibet vive los disturbios más graves de los últimos 20 años y que han causado al menos 10 muertos (100, según el gobierno tibetano en el exilio). Precisamente, Hu era la máxima autoridad en el Tibet cuando en 1989 estalló una rebelión que dejó varias decenas de muertos y que llevó al gobierno chino a declarar la ley marcial durante 13 meses.

Hu recibió hoy el 99,77 por ciento (2.959 votos a favor, 4 en contra y 4 abstenciones) de los 2.965 delegados asistentes al plenario de la Asamblea, mientras que Xi acumuló 2.919 votos a favor, 28 en contra y 17 abstenciones.

Xi Jinping se convierte así en la mano derecha de Hu Jintao en la dirección del país durante el próximo lustro y el candidato mejor situado para sucederle cuando éste se retire, previsiblemente en 2012-2013.