"Era una persona que no era nada de imponer, sino que argumentaba, escuchaba. Era dialogante", ha expuesto la viuda Juana Alierta tras el homenaje que el PSOE-Aragón ha realizado a Ramón Sainz de Varanda con motivo del 40 aniversario de los primeros ayuntamiento democráticos.

"Fueron unos años muy intensos y muy interesantes en los que la mayoría de las personas estaban con ganas de que las cosas salieran adelante, cediendo unos y otros, por eso fue una transición tan tranquila y pacífica aunque tuvieron que trabajar mucho".

Juana Alierta ha rememorado que en aquellos finales de los años 70 y principios de los 80 cuando iban por la calle la gente les paraba. "Se acercaban y le hablaban. Luego cuando estuvo enfermo y después cuando falleció las pruebas de cariño han sido enormes hacia él para reconocerle como una persona muy válida y buena que, a la larga, es lo que queda y lo que cuenta".

"Entrañable y muy respetuosa. No era nada machista, sino todo lo contrario y muy inteligente que también hay que decirlo y creo que eso también trasciende a lo largo de su vida. Muy bueno, cariñoso y muy familiar" son otros calificativos que su viuda ha empleado para describir al primer alcalde de Zaragoza de la democracia.

Juana Alierta y su hijo Fernando Sainz de Varanda han asistido al homenaje floral, en el cementerio de Torrero, que ha encabezado el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, en el que también han participado la candidata del PSOE a la Alcaldía de Zaragoza, Pilar Alegría; y el portavoz del grupo municipal del PSOE, Carlos Pérez Anadón, arropados por numerosos cargos electos socialistas, militantes y simpatizantes.