La tensión de las relaciones entre el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, parece tomarse un respiro.

Bush telefoneó este viernes al jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para felicitarle por su victoria en las elecciones generales y ambos quedaron en verse en la cumbre de la OTAN que se celebrará en Bucarest el 3 y 4 de abril próximos.

Fuentes del Gobierno español informaron de esa llamada, que Zapatero recibió en Bruselas -donde participa en la reunión del Consejo Europeo- y que se ha materializado después de que el jueves el presidente estadounidense hiciese llegar ya un mensaje de felicitación mediante el embajador de Estados Unidos en España, Eduardo Aguirre.

En la conversación, en la que Zapatero ha agradecido la felicitación de Bush, ambos han quedado en verse en Bucarest aprovechando que los dos asistirán en esa ciudad en abril a la cumbre de la Alianza Atlántica.

La última vez en la que ambos se vieron fue el 24 de septiembre del año pasado, en la sede de Naciones Unidas, cuando las cámaras grabaron un breve saludo de Bush y Zapatero.

La atención mediática hacia este encuentro cronometrado llevó al presidente del Gobierno a señalar que confiaba en que el interés que generaba su relación con Bush no se convirtiera en una patología.

Zapatero siempre ha insistido públicamente en que, al margen de la discrepancia en torno a Irak, los dos países se respetan y mantienen una relación productiva en cuestiones de interés común.