El presidente del Gobierno de Aragón, el socialista Javier Lambán, ha apostado por alcanzar un "gran pacto" de Estado que permita reformar la Constitución "para dar a los ayuntamientos el espacio institucional, las competencias y la financiación que merecen".

Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación, antes de participar en la apertura del Congreso Internacional 'Democracia y Territorio, 40 años de ayuntamientos y autonomías de España', en el Edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza.

Lambán ha manifestado que para que se reforme la Constitución "tiene que haber, de entrada, una disposición positiva" por parte de una mayoría de diputados, igual o mayor a la que la aprobó, ya que "la experiencia y la historia nos dicen que Constituciones hechas por la izquierda contra la derecha o al revés están llamadas a fracasar de manera clamorosa".

Por eso, ha enfatizado, "primero tendremos que ponernos de acuerdo en que es necesario reformarla y, a partir de ahí, hablar de qué elementos" se han de cambiar, entre los que ha de estar de forma "prioritaria" el desarrollo de la autonomía local y la suficiencia financiera, "que tiene que ser autonomía financiera".

Lambán ha considerado que los padres de la actual Carta Magna española "se quedaron manifiestamente atrás a la hora de darle al municipio la importancia que merecía", mientras que otras Constituciones de la historia de España "han sido mucho más consideradas" y "le han dado la enjundia y el calado" al municipalismo.

El jefe del Ejecutivo aragonés ha esgrimido que si bien la Constitución ha permitido el desarrollo del Estado Autonómico, que "a Aragón le ha sentado de maravilla", las Comunidades autónomas se han implementado "de una manera expansiva, como cualquier poder político que nace y eso ha sido siempre algo que se ha hecho a costa de los ayuntamientos".

TERCER PILAR

Lambán ha sostenido que las Comunidades autónomas "han tendido a considerar al municipio como una pura competencia suya, como instrumentos en el territorio, en vez de darle el espacio que realmente tiene como tercer pilar del Estado" y de tratarlo "de igual a igual", como también ha de hacerlo el Gobierno de la nación.

El presidente autonómico ha opinado que en tanto en cuanto esto no sea así "el municipio será el gran pagano de los 40 años de democracia y del desarrollo autonómico", si bien "la España actual y el Aragón actual, sin la labor de los municipios, no sería lo que son".

Lambán ha abundado al señalar que "el éxito de España como país y el éxito de Aragón como Comunidad se debe, en gran medida, a los alcaldes, alcaldesas, concejales y concejalas de los territorios" porque "ellos son los que han abierto espacios de libertad, de servicios públicos de calidad y de debate".

Además, el ayuntamiento es una institución "absolutamente imprescindible para la realización de la convivencia", algo que ha hecho "en medio de un desamparo institucional del Estado y de las Comunidades absolutamente imperdonable e injusto", ha remarcado Lambán.

También ha comentado que a pesar de que el exministro de Hacienda del PP, Cristóbal Montoro, "ahogó financieramente a los ayuntamientos", estos han sido quienes "más y mejor han soportado la crisis y han trabajado para que los ciudadanos hayan sobrevivido a las intemperies a las que les sometió la crisis y las políticas neoliberales".

RESPETO

Lambán ha urgido a que "quienes estamos en política autonómica nos habituemos a respetar a los ayuntamientos y a las instituciones intermunicipales, como las diputaciones provinciales, que desarrollan una gran labor" y "nos habituemos a asumir que para los vecinos de los pueblos, normalmente, es más importante el ayuntamiento que la Comunidad y el Gobierno de España".

Ante los diferentes modelos que esgrimen las formaciones políticas para una reforma constitucional en este ámbito, ha considerado que se podría avanzar si los diputados de las Cortes de Aragón y de cualquier otro Parlamento autonómico "dieran un paso atrás y dejaran que alcaldes y concejales se pusieran de acuerdo".

A su entender, "los diputados y las diputadas tienden a arrogarse una representatividad en relación con el mundo local que, desde el punto de vista político, no tienen".

Sin embargo, ha continuado, "si se dejaran trabajar a los alcaldes y alcaldesas, concejales y concejalas para que decidirán cuál es el modelo de financiación que cuadra a la labor que desarrollan y decidir cómo distribuirse las competencias y organizar la intermunicipalidad -diputaciones provinciales y comarcas- nos darían el trabajo hecho a los que tenemos que hacer leyes, sobre todo a los que tienen que hacer leyes en Madrid".

En este punto, Lambán ha defendido que la planta municipal "en modo alguno puede hacerla cada Comunidad autónoma por su cuenta, sino que tiene que realizarla el Estado para el conjunto del país" porque "hablamos no de un poder subsidiario de la Comunidad autónoma, sino del tercer pilar del Estado que tiene que relacionarse en igualdad de situación y de condiciones con el Gobierno de España y con el Gobierno autonómico", ha incidido.

NO SACRALIZAR

Por su parte, el catedrático de Historia de la Universidad Almería y presidente de la Asociación de Historiadores del Presente, Rafael Quirosa, ha comentado que la Constitución "ha sido un instrumento muy beneficioso para los españoles, pero tampoco hay que sacralizarla, sino que siempre puede estar en pleno proceso de reforma y quizá sea necesario, lo que no significa que lo anterior sea malo, sino que se pueden hacer cambios para mejorar el futuro".

Ha estimado que la creación de las autonomías "fue una salida muy razonable para un problema estructural que tenía España desde hace mucho tiempo y ha venido funcionando razonablemente bien durante estos 40 años", mientras para abordar el encaje de Cataluña en el sistema actual ha apelado al diálogo y a "buscar fórmulas de consenso, como se hizo en la Transición", "respetando la legalidad" y que sirvan "para el futuro, sobre todo" y "duren al menos otros 40 años".

El profesor de la Universidad de Zaragoza y coordinador del congreso, Alberto Sabio, ha considerado que no se puede hacer una enmienda a la totalidad a la Constitución, sino que en su conjunto ha sido positiva, aunque haya tenido "sus fisuras, olvidos e incluso algún agujero negro".

En el caso de Cataluña, ha sostenido que "no podemos imputar todo a cómo se desarrolló el proceso de la Transición, sino que tendremos que ejercer autocrítica" porque "alguna responsabilidad tendremos los hijos de la democracia".

Sobre el congreso, ha detallado que va a tratar sobre municipalismo "al calor de las elecciones del 3 de abril de 1979, los primeros comicios locales democráticos después de la dictadura, los primeros en los que las mujeres pudieron votar a sus concejales y alcaldes en la historia de España".

Ha añadido que a pesar de que en el medio rural "todavía había cierto miedo, cierto respeto, a inscribirse políticamente en listas electorales", las elecciones aportaron un "componente de frescura" a los ayuntamientos, que en los años 80 tuvo una deriva de "cierto desencanto" porque los partidos políticos, "después de tantos años en la clandestinidad", fueron "un poco acaparadores" y "todo tenía que pasar por ellos".

Sabio ha adelantado que el congreso también analizará el autonomismo, la situación de las primeras mujeres alcaldesas y de la mujer en el poder local, así como las influencias exteriores en la Transición, entre otras cuestiones.