Roca llegó a los juzgados marbellíes procedente de la cárcel de Albolote (Granada) alrededor de las 09.20 horas para declarar como imputado ante el juez instructor del caso ´Malaya´, Oscar Pérez, por un delito de cohecho, por los presuntos a dos ex policías, Bernardino R.M. y José Miguel A.H.

Su abogado explicó a los periodistas que "ambos trabajaban en una finca de Roca y que fueron contratados por Oscar Benavente", presunto testaferro del ex asesor, también procesado en el caso ´Malaya´. Así, matizó que su patrocinado dijo que los dos ex policías se encontraban fuera de servicio, ya que "uno estaba jubilado y el otro suspendido" y que desarrollaban labores como vigilantes jurado en la propiedad de Roca.

Alvarez indicó que los pagos fueron destinados "a la compra de un vehículo y como consecuencia de los pagos de los abogados de los ex policías", que también estaban citados para declarar como imputados por un delito de cohecho, aunque finalmente no comparecieron, según indicaron fuentes judiciales, aunque se desconocen los motivos.

Pagos a los agentes

Según un informe de la Sección de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Comisaría General de Policía Judicial, realizado en julio de 2007, del análisis de lo requisado en su momento en Maras Asesores, sociedad vinculada al ex asesor de urbanismo, se desprendían presuntos pagos recogidos en el apartado de "particular", en concreto seis a Bernardino R.M. y uno al otro agente.

Asimismo, el documento policial concluye que "existen" datos que indican que los dos agentes "tenían una relación profesional de algún tipo" con Roca. Ambos funcionarios eran investigados por Asuntos Internos de la Policía Nacional por un asunto de drogas cuando una de las conversaciones entre Bernardino R. y Benavente permitió esclarecer el atropello de un peatón, por el que fue juzgado y condenado el bailaor ´Farruquito´.

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