El director de fotografía mexicano Guillermo Navarro, ganador del Oscar por "El laberinto del fauno", impartió el domingo una clase magistral a varias decenas de jóvenes en el XXIII Festival Internacional de Cine de Guadalajara .

Navarro (Ciudad de México, 1955) visionó y comentó tres filmes a lo largo del fin de semana con los alumnos: el que le valió el Oscar, "El espinazo del diablo" (ambos con su compatriota el realizador Guillermo Del Toro) y "Jackie Brown", de Quentin Tarantino.

En rueda de prensa, apremiado por una apretada agenda, el cineasta se declaró "autodidacta"y abogó por aprender a hacer cine "con la gente del cine", mejor que en las escuelas. "Intenté ir a una escuela en Londres, pero no podía pagarla. Aprendí todo el proceso de fotografía en el laboratorio", dijo.

Navarro tenía previsto impartir esta clase en la edición anterior del festival, pero no le fue posible. Decidió saldar la cuenta en esta edición, en la que se homenajea a su hermana la productora Bertha Navarro, responsable de "El laberinto del fauno" y también muy ligada a Del Toro.

El director de fotografía agregó que su estilo es "no tener estilo". "La fotografía debe estar al servicio de la película y yo no llego a imponer", apuntó. Para embarcarse en un filme, la condición indispensable es que el director y él puedan colaborar, que no exista una relación de jefe y empleado. A este respecto, destacó que trabajar con Guillermo del Toro, con quien ha compartido cinco películas, "es muy divertido".

Entre otros directores, ha trabajado con los estadounidenses Robert Rodríguez, Quentin Tarantino y el español Montxo Armendáriz. Navarro afirmó que le gusta saltar entre géneros, para no verse encasillado, por lo que ha hecho películas de todo tipo.

"Dentro del cine de Hollywood están las películas de estudio, que los estudios controlan, una maquinaria masiva; pero también hay toda una corriente de cine independiente muy importante en Estados Unidos", explicó.

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