El Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a colgar la pancarta con el lazo amarillo, como se ve en la imagen, que la madrugada de este jueves ha sido arrancada por un grupo de encapuchados.

Desde el Ayuntamiento justifican la acción en que el Consistorio no ha recibido ningún requerimiento de la Junta Electoral Central (JEC) para que retiren este símbolo, y que por eso se ha vuelto a colocar pasadas las 8 horas de esta mañana de jueves.

Un grupo de personas con pasamontañas ha retirado este jueves de madrugada, sobre la 1.30 horas, el lazo amarillo exhibido en la fachada del Ayuntamiento de Barcelona después de que este miércoles por la tarde expirara el plazo dado por la Junta Electoral Central para quitar estos símbolos, orden que el Govern ha decidido incumplir.

Según se observa en el vídeo publicado por el perfil de Twitter 'Los de Artos', un grupo de unas seis personas con el rostro cubierto y un gran palo descuelgan la pancarta con un lazo amarillo que cuelga de uno de los balcones del edificio consistorial de la capital catalana. "Ni Quim Torra ni la Generalitat cumplen el requerimineto de la JEC, pero la resistencia sí", acompaña el mensaje, que pide difusión.

Poco después el mismo perfil ha compartido otro vídeo en el que se observa a tres agentes de la Guàrdia Urbana intentando recuperar el cartel que después de descolgarlo los vecinos se intentan llevar. En ese momento se produce un forcejeo que acaba tirando al suelo y sobre una valla (que también se cae) a uno de los agentes, que le pide la documentación a uno de los participantes en este acto.

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona han identificado a cinco personas que han descolgado la madrugada de este jueves el lazo amarillo de la fachada del Ayuntamiento.

Después, el mismo grupo ha intentado repetir la misma acción en la fachada del Palau de la Generalitat, aunque finalmente no ha podido.

Estas acciones se han producido después de que el presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció este miércoles que mantendría el lazo amarillo en el Palau de la Generalitat y envió un escrito a la JEC protestando por que se exija su retirada y solicitando reconsiderar la decisión.