"Estoy loca del coño", así se definió Mónica Naranjo durante su visita este jueves a El hormiguero. La cantante acudió al programa de Antena 3 para hablar sobre su nuevo disco, del 25 aniversario de su primer álbum y que próximamente estrenará en Telecinco un nuevo programa, Mónica y el sexo, una docuserie donde Naranjo mostrará diferentes formas de vivir la sexualidad en el mundo acompañada, entre otros, por José Corbacho, Boris Izaguirre y Ana Milán.

A raíz de hablar de ese programa, la cantante afirmó: "Qué poco sabemos del sexo, no tenemos ni idea", y le preguntó a Pablo Motos que le contara alguna anécdota que le hubiera pasado en la cama. El presentador se negó a contarle ninguna, y Naranjo sí que se animó a contar una: "Un día, con mi pareja, estaba en plena faena. Yo estaba encima cabalgando, él debajo, y me di cuenta de que se estaba escurriendo por la cama. Entonces, le agarré fuerte y le puse en el centro de la cama. Pero ahí se acabó el rollo", recordó la cantante. Pero esa muestra de fervor sexual no le gustó a su pareja: "Me dijo que era muy masculina, un marimacho. Si sólo le salvé de caerse", recordó al cantante ante la atónita mirada de Motos.

La catalana no tuvo problema de hablar sobre su vida privada, y contó el mal trago que pasó tras su separación: "Me separé en marzo. Los dos primeros meses pensé que moría de la pena, al tercer mes me hice una capsulitis en una mano y cambié el chip. Lo malo sólo atrae cosas malas", afirmó. "Y pensé que no hemos venido aquí para sufrir, sino para ser felices", admitió.

Además, Mónica Naranjo recibió su tarjeta del 'Club Platino' de El hormiguero por sus numerosas visitas al programa. "¿Puedo pedir lo que quiera?", preguntó la cantante. Ante la afirmación positiva de Motos, miró dentro de su taza y dijo: "¿Qué tal un poco de agua? ¿O después me podéis hacer llegar al camerino un gin-tonic?". Y el presentador le dijo que al terminar el programa, se lo llevarían.