Irene Villa presintió el atentado de ETA minutos antes de que estallara la bomba

Irene Villa y Risto Mejide, en el programa 'Chester', de Cuatro.
Irene Villa y Risto Mejide, en el programa 'Chester', de Cuatro.
CUATRO
Irene Villa y Risto Mejide, en el programa 'Chester', de Cuatro.

Minutos antes de que se produjera la explosión Irene Villa le preguntó a su madre: "¿Y si a nosotras nos ponen una bomba?".

La madre de Irene Villa trabajaba en una comisaría de policía y el 17 de octubre de 1991 ambas fueron víctimas de uno de los tres atentados con bomba que la banda terrorista ETA cometió aquel día. Como resultado, Villa, que tenía 13 años, perdió ambas piernas. Su madre, una pierna y un brazo.

La periodista y psicóloga visitó el programa Chester (Cuatro) este domingo y allí respondió a las preguntas del presentador, Risto Mejide.

Villa confesó que su padre, al ver las terribles lesiones que había sufrido, llegó a pedirle al médico "que no me salvase". Le pidieron su consentimiento para operar y llegó a planteárselo, aunque finalmente no lo hizo, a pesar de que en un primer momento le dijeron que "no tenía manos, ni piernas y la cara destrozada" y pensó que sufriría demasiado en vida.

Sin embargo, él mismo fue quien la ayudó más en un primer momento. "Cuando se recompuso él me dio la clave, me cambió el foco. Me dijo 'cierra los ojos', podrías haberte quedado ciega'" y a partir de ahí ella comenzó a centrarse en lo que tenía y no en lo que había perdido aunque verse sin piernas fue traumático: "se oían los gritos en todo el hospital".

María Jesús González, madre de Irene Villa, también participó en el programa de Risto Mejide. "Tenemos todo el derecho del mundo a odiar, pero el odio es algo que te envenena la sangre y no les llega a ellos", a sus verdugos.

"Todas las energías que tenemos las necesitamos para ser felices", explicó y aseguró que su hija decidió pensar que "habían nacido así" [sin piernas y brazo] para "utilizar las energías que se gastan en odiar" para ser felices y para "romper con esas personas que te han hecho daño".

"El perdón es imprescindible para ser feliz, no perdono para que les llegue a ellos, sino para ser felices nosotros", pero eso no quiere decir que "no quiera que la justicia haga trabajo, aunque en nuestro caso, pasados 20 años, ha prescrito". Cabe recordar que nunca se esclareció quiénes fueron los culpables de su atentado.

La periodista y psicóloga volvió a asegurar, como en otras ocasiones ha hecho, que los chistes que se hicieron en su día sobre ella le hacen gracia y le ayudan a superar el dolor y las "cosas terroríficas" por las que se pasa en la vida.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento