El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cargado este sábado duramente contra Ciudadanos ante sus compañeros del Partido Socialista Europeo (PSE), a los que ha pedido que en Europa se los deje de llamar "liberales" porque, al contrario de los liberales europeos, el partido naranja pacta con la ultraderecha de Vox, a la que ha acusado de hacer "listas negras" de trabajadores contra la violencia de género.

"Llama la atención que hay partidos que se llaman liberales y ponen cordones sanitarios" al PSOE, ha dicho Sánchez en la clausura este sábado en Madrid del congreso de PSE, convertida en un acto de precampaña para las generales del 28-A. "Dejemos de llamarles liberales", ha dicho sobre Ciudadanos porque "los liberales europeos defienden las libertades, hacen gala de no pactar con la ultraderecha", lo contrario que han hecho en España "para intentar llegar al poder".

"Cuando dicen que quieren poner un cordón sanitario a la socialdemocracia en España", Sánchez ha dicho que Ciudadanos se lo quiere poner al partido que universalizó la sanidad pública, acabó con ETA o que aprobó "todas las leyes de igualdad". Por el contrario, ha denunciado que Ciudadanos han firmado un pacto "con quienes hacen listas negras de funcionarios y funcionarias que luchan contra la violencia de género en Andalucía".

"Hoy hacen un cordón sanitario y se atan a la ultraderecha porque, según dicen, las encuestsa les van mal y están vacíos de principios y llenos de oportunistas", ha añadido Sánchez casi al mismo tiempo que Inés Arrimadas confirmaba en un mitin en la Plaza de la Villa, en Madrid, que abandona el Parlamento catalán para concurrir a las elecciones generales por Barcelona.

Sánchez ha sido el último en intervenir en la segunda y última jornada del congreso del PSE y ha subido al estrado animado por el cántico de "presidente, presidente" por parte del candidato de los socialistas europeos para presidir la Comisión Europea después de las europeas del 26 de mayo, el holandés Frans Timmermans. A sus aplausos se ha sumado un auditorio en el que había varios ministros y dirigentes socialistas como los líderes del PSC, Miquel Iceta, y del PSE, Idoia Mendia.

Después de la intervención de Sánchez, el congreso del PSE ha concluido con los líderes socialistas de los distintos países europeos, entre ellos el primer ministro portugués, Antonio Costa, botando al ritmo del himno de los partisanos italianos contra el fascismo, Bella Ciao.

En clave totalmente nacional, Sánchez ha atacado especialmente a Ciudadanos, pero sin olvidar a PP y a Vox, "las tres marcas" que, ha dicho a los socialdemócratas europeos, tiene la derecha en España. Pero "un sólo objetivo, la involución del país". "Estamos aquí para defender la conquista de la prosperidad y el futuro de España", ha dicho.

A las puertas de un nuevo 8 de marzo, Sánchez ha adelantado que "vamos a llenar las calles y plazas" y ha confirmado que el viernes que viene el Consejo de Ministros va a aprobar "medidas que van a favorecer la igualdad labora entre hombres y mujeres", en referencia a un real decreto ley en el que el Ejecutivo va a incluir la extensión de la baja de paternidad hasta las ocho semanas.

"No sé qué les ocurre, unos defienden los vientres de alquiler, otros se oponen al aborto y otros banazalizan la violencia de género", ha vuelto a arremeter, sin citarlos, contra Ciudadanos, PP y Vox y se ha preguntado "si de verdad es rentable electoralmente ponerse delante de las mujeres en el siglo de las mujeres. Van a ser expulsados por las mujeres y por los hombre que vamos a estar detrás de vosotras".

De cara al 28 de abril, Sánchez ha pedido "movilización, movilización y movilización porque somos muchos más que aquellos que quieren involucionar".