En una operación denominada 'Lusa', agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil y la Vigilancia Aduanera, han detenido a los ocho miembros de un grupo organizado que se dedicaba a introducir en nuestro país grandes partidas de hachís, procedente de Marruecos, a bordo de avionetas. En el momento de la detención, éstos se encontraban descargando fardos en las cercanías de Consuegra.

Los ocho miembros de la banda son de nacionalidad española y ubicados en Andalucía. En la operación han sido intervenidos unos 1.300 kilos de hachís de alta calidad, una avioneta, cuatro GPS, cinco vehículos, once teléfonos móviles, un ordenador portátil, y 3.400 euros, entre otros efectos. En la operación se han empleado tres helicópteros y perros adiestrados.

Dispositivo por aire y tierra

La investigación comenzó hace varios meses, cuando la Policía Judiciaria portuguesa informó que en enero de 2007 interceptó una avioneta en la localidad de Amareleja (Portugal), posiblemente utilizada para el tráfico de estupefacientes. La avioneta fue intervenida y los dos españoles que fueron identificados junto a ella fueron sometidos a investigación policial.

Se investigó entonces a un grupo que pretendía traer una importante partida de estupefaciente desde Marruecos a España, pero no despegando desde un lugar costero, que suele ser lo habitual, sino desde Almansa (Albacete), debido al modelo de avioneta, un ISLANDER. Este grupo contaba con un piso de seguridad y una nave alquilada en Tomelloso (Ciudad Real).

Este dato llevó a suponer que la zona de aterrizaje y descarga de la droga se llevaría acabo en algún lugar próximo a Tomelloso, al tiempo que se descubrió que la carga del estupefaciente en Marruecos se iba a realizar en Melilla. El dispositivo aéreo y de tierra se activó el pasado sábado a las cinco de la madrugada, cuando despegó la avioneta desde el aeródromo de Almansa con rumbo sur.

Esta avioneta fue seguida hasta llegar a la localidad de Consuegra, donde otros miembros del grupo les esperaban para descargar la sustancia estupefaciente y trasladarla a los puntos de seguridad ubicados en las inmediaciones. El Servicio de Vigilancia Aduanera interceptó la avioneta cuando se estaban descargando los fardos en los vehículos. Los delincuentes entonces intentaron huir, sin éxito.