"No hay relación con las elecciones políticas (del 9 de marzo) que tendrán lugar inmediatamente después de las nuestras, pues nuestras elecciones son un acontecimiento de otro orden que el de las elecciones políticas", aseguró a finales de enero el portavoz y secretario general de la CEE, monseñor José Antonio Martínez Camino,

"Todos los obispos actúan por el bien de la Iglesia y eligen al presidente por el mismo motivo, no se dejan condicionar por otros acontecimientos", afirmó entonces.

Diversas fuentes eclesiales han coincidido con esta idea y han evitado hacer especulaciones sobre quién será el próximo presidente de la CEE, al considerar que la votación, sin candidato previo y en secreto, es "imprevisible".

Segundo mandato de Blázquez

En este sentido, han explicado a Europa Press que un apoyo al actual presidente, monseñor Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao, sería "lógico", puesto que, de no ser elegido, se convertiría en el segundo obispo que no repite mandato.

Sólo el primer gobernante de la Casa de la Iglesia, que estuvo al frente del Episcopado desde 1966 a 1969, el cardenal Fernando Quiroga, no repitió mandato.

Rouco, última oportunidad

Aunque las mismas fuentes afirman que "todo puede pasar". Algunas fuentes señalan que otro candidato con posibilidades sería monseñor Antonio María Rouco Varela, cardenal arzobispo de Madrid, pues a sus 71 años puede ser su última oportunidad para estar al frente de los obispos.

Según el Derecho Canónico, los obispos presentan su renuncia al Papa cuando cumplen los 75 años.

"Me parece carente de lógica pensar que haya algún obispo que desee estar al frente de la Conferencia Episcopal. Sería algo así como desear una enfermedad", dijo monseñor Santiago Agrelo.