Un fiscal de Alicante ha solicitado una condena de ocho años de cárcel para un padre acusado de abusar sexualmente de su hijo de dos años.

El procesado mantuvo una relación con María, fruto de la cual nació la supuesta víctima, pero se separaron y se estableció un régimen de visitas a favor del padre. La madre se trasladó a vivir a un pueblo de Sevilla. Los presuntos abusos sexuales se produjeron en Aspe, en el domicilio en el que vivía el acusado, y cuando se estableció el régimen de visitas, según el escrito de calificaciones del fiscal.

El menor se fue con el padre desde el 20 de julio al 18 de agosto de 2004 y desde el 17 de octubre hasta el 15 de noviembre. «En fechas no determinadas» de estos períodos pero «en repetidas ocasiones» el acusado le introdujo «el dedo por el ano al menor», según el escrito de calificaciones del fiscal del caso, y le metió «el pene por la boca, llegando en alguna ocasión a eyacular en la cara del menor».

El juicio se celebra el miércoles en la Audiencia Provincial de Alicante. El fiscal pide una pena de ocho años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales y una indemnización de 3.000 euros para el menor por las secuelas.