El número de empresas que se declararon en concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- se situó al cierre de 2018 en 5.635, un 3,1 % menos que en diciembre de 2017, con lo que suma cinco años a la baja, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A tenor de la Estadística de Procedimiento Concursal, 5.287 fueron concursos voluntarios, un 1,5 % menos que el año anterior, y 348 necesarios, un 9,1 % menos; por su parte, los ordinarios disminuyeron un 14,4 % y los abreviados, un 0,3 %.

En el último trimestre del año, el número de empresas que entraron en concurso cayó un 3,7 % hasta los 1.489 procedimientos, de los cuales 1.398 fueron voluntarios (un 2,1 % menos) y 91 necesarios (un 12,5% menos).

Con las cifras del conjunto del año, un 80,8% de las concursadas eran sociedades de responsabilidad limitada, y un 37,8% se encontraban en el tramo más bajo del volumen de negocio, hasta 250.000 euros.

La mayoría de deudores abocados al concurso en 2018, un 73,3 %, eran empresas, esto es, personas físicas con actividad económica y personas jurídicas. Por actividades, las de comercio y construcción supusieron el 37,9 % del total.

Las actividades profesionales, donde estos procedimientos se redujeron un 16,9 %; el resto de servicios, que lo hicieron un 11,4 %; y la construcción, un 4,3 %, presentaron los descensos más pronunciados respecto al año anterior.

Por el contrario, las relacionadas con el transporte y almacenamiento crecieron un 16,9 %; agricultura y pesca, un 9,3 %; y hostelería, un 8,9 %.

Además, el 21,4% del total de empresas concursadas en el 2018 tenían una antigüedad de 20 años o más, grupo liderado por el comercio (29,4 %).

En 2018, las comunidades autónomas con mayor número de deudores concursados fueron Cataluña (1.577), Madrid (941) y Comunidad Valenciana (756), las cuales concentraron el 58,1 % de los casos. Mientras que la comunidad con la cifra más baja fue La Rioja (35).