Según una nota de prensa de la Comisaría gijonesa, es la segunda vez en menos de un mes que las arrestadas robaban en el mismo establecimiento, en el cual cortaban las etiquetas de las prendas y desprendían los dispositivos de alarmas con las herramientas que les fueron intervenidas.

La primera denuncia tuvo lugar a mediados del pasado mes de enero cuando el representante del establecimiento informaba a la Policía del hallazgo en el interior de uno de los probadores de numerosas etiquetas que habían sido retiradas del género.

Tras realizar un inventario, se echaron en falta varias prendas deportivas que se correspondían con las etiquetas encontradas y cuyo valor de venta al público ascendía a más de 550 Euros.

Esta misma persona entregaba a los agentes grabaciones obtenidas de las cámaras de seguridad donde se veía a dos mujeres coger varias prendas que se correspondían con las que faltan del inventario y como se dirigían con ellas a la zona de los probadores.

Posteriormente, el pasado día 1 un empleado del establecimiento se percató de la presencia de dos mujeres en la zona de probadores que levantaron sus sospechas, ya que entraron al lugar reservado con un elevado número de prendas.

Al salir, dejaron en una cesta una prenda oscura de grandes dimensiones, bajo la cual el empleado encontró varias etiquetas arrancadas de los artículos y ocho dispositivos de alarma fracturados.

Sin embargo, cuando las dos mujeres se disponían a salir del establecimiento, el arco de seguridad se activó el aviso acústico, siendo retenidas por el vigilante de seguridad que dio aviso a la Policía Nacional.

A la llegada de los agentes, se comprobó que llevaban oculto dentro del forro del abrigo que una de ellas llevaba puesto, calzado, ropa y diverso material deportivo, cuyo valor ascendía a más de 300 euros.

La Policía constató que eran las mismas mujeres que aparecían en las imágenes facilitadas tras la denuncia de la primera sustracción de ropa, por lo que procedieron a su detención.

Una vez en dependencias policiales se les intervinieron

dos desactivadores de alarmas, dos tijeras y unos alicates, efectos que ocultaban entre sus ropas y supuestamente utilizaban para cortar las etiquetas e inutilizar los sistemas de alarma. A las arrestadas, residentes en Langreo, no les constan reseñas o antecedentes policiales.