El otro de los asaltos se produjo el viernes pasado en un bar, y el detenido tenía llaves del establecimiento porque ayudaba en ocasiones al dueño a trabajar allí.

El arrestado, identificado como A. J. M., de 30 años y con 14 detenciones anteriores, vivía en un piso situado encima del restaurante, que había alquilado precisamente al propietario del bar.

Según la investigación policial, A. J. M. supuestamente entró en la cafetería por la mañana temprano, con sus llaves, y empleó dos cuchillos de cocina para forzar las dos máquinas recreativas allí instaladas y se apropió así de 1.000 euros.

Los agentes sospecharon de que el presunto autor de los hechos podía ser el ahora detenido por no haber encontrado indicios de que se habían forzado las puertas, según las mismas fuentes.