El Gobierno ha abierto un procedimiento sancionador a los dos vigilantes del control de seguridad del aeropuerto El Prat, en Barcelona, tras su negativa de identificarse el pasado 7 de octubre ante los agentes policiales que acompañaban al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, momentos después de que estos rechazaran que el político pasase por los detectores de explosivos.
El expediente sancionador es consecuencia del "inclumpimiento del deber de identificarse ante los agentes policiales", apunta el Ejecutivo, una infracción tipificada como falta muy grave en la Ley de Seguridad Privada.
Además, uno de los agentes podría ser sancionado igualmente "por no llevar la placa-distintivo, incumpliendo su obligación de uniformidad", como una falta leve. Los expedientes han sido elevados a la Delegación del Gobierno de Cataluña.
Según el senador de Compromís, Carles Mulet, el desacuerdo tuvo lugar cuando un miembro de la Policía Nacional y escolta de Rivera, indicó que se responsabilizaba de la seguridad del líder político hasta la salida de su avión.
El presidente de Ciudadanos detalló que "siguió en todo momento la instrucción de la Policía Nacional en dicho proceso".
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