Se llama Khadija Ben Hamou y es Miss Argelia. Esta joven de 26 años está viviendo en sus carnes la lacra del racismo... de sus propios compatriotas. La argelina más bella ha recibido numerosos insultos por su color de piel, informa El Mundo.

Khadija, empleada en un restaurante, procede del sur del país, en concreto de la región de Adrar, que limita con el Tinduf, Mauritania y Mali. Por su procedencia, su color de piel es más oscuro que de la típica mujer argelina del norte del país (donde vive el 75% de la población), lo que le ha costado las descalificaciones de aquellos que creen que es "demasiado negra" para representar a Argelia.

Pero Khadija no se arredra: "No voy a retroceder por la gente que me critica", asegura. "Me siento muy honrada de haber alcanzado mi sueño y de representar a mi provincia. Animo a todas las niñas a participar en el concurso. Voy a continuar mi labor y mi camino. Demostraré a los críticos quién es Khadija", dice.

"A quienes me censuran, le pido a Alá que los devuelva al camino correcto. Y agradezco, en cambio, a quienes me animan a seguir", asegura la joven, que cree que representa "a todo el país. Gané el concurso y espero también ser una buena representante de la gente del sur".

Las críticas racistas a Khadija Ben Hamou son un reflejo, según El Mundo, de una creciente corriente en el país, donde el control lo tienen los nacidos en el norte del país, donde solo uno de los ministros del Gobierno es de piel oscura, y donde la población del sur se siente marginada.