Los socialistas han mejorado de ánimo y todo gracias a Pedro Solbes, a quien el presidente del Gobierno cree artífice de haber "pinchado el globo" de la crisis económica del PP, después del debate con Manuel Pizarro. Zapatero sigue defendiendo su gestión de estos cuatro años y ya habla sin complejos de economía y de terrorismo, pidiendo cuatro años más para profundizar en las reformas sociales.

Este sábado, en Valencia, se ha referido al asunto con el que más le ha zurrado el PP en estos cuatro años. "No voy a pedir perdón", ha dicho, por haber intentado la paz. "No voy a pedir disculpas porque era mi obligación como presidente del Gobierno".

Mariano Rajoy, por tercer día consecutivo en Andalucía, ha expuesto una teoría seudocientífica: La resistencia de los países a los malos gobiernos es inversamente proporcional a la frivolidad de sus dirigentes y tiene un límite de cuatro años gracias a las inercias positivas de la anterior etapa. Es decir: España no aguantaría cuatro años más de Zapatero y si lo ha hecho hasta ahora ha sido sólo porque Aznar había dejado la despensa llena.

El líder del PP ha recuperado parcialmente aquello de "paro, despilfarro y corrupción" y, quedándose con los dos primeros términos, ha vaticinado que eso es lo que traería una nueva victoria del PSOE. "Son incorregibles; vuelven a las andadas", ha dicho.

En cualquier caso, parece que le están cogiendo el gustillo a lo de los debates y, por eso, Zapatero va pidiendo otro entre María Teresa Fernández de la Vega y Ángel Acebes, que este último se ha apresurado a aceptar. Todo será que, después de 15 años esperándolos, acabemos saturados de debates.