Un hombre de 44 años condenado en 2007 a 20 años de prisión por matar a una vecina con la que había matenido una relación ha sido detenido nuevamente en Madrid, durante un permiso penitenciario —ya ha cumplido 11 años en la cárcel y disfruta del segundo grado—, por intentar matar a otra mujer el pasado 13 de diciembre.

La semana pasada, el agresor identificado como David A. salió de prisión gracias a un permiso. El jueves 13 de diciembre quedó con una joven de 26 años en un domicilio de la calle Ramón Gómez de la Serna del distrito Fuencarral, el mismo donde cometió el crimen de 2007, y le asestó al menos seis puñaladas en cara, cuello, tórax y espalda, según publica este jueves El Mundo. La víctima logró pedir ayuda y fue ingresada con pronóstico grave en el Hospital Universitario La Paz, donde permanece recuperándose y evolucionando favorablemente.

La Policía Nacional detuvo este lunes al agresor, que estaba ingresado también, pero en el Hospital 12 de Octrubre y a causa de una intoxicación por consumo de estupefacientes. Al proceder a su detención, los agentes han averiguado que se trata del mismo agresor que en 2007 mató de 34 puñaladas a otra joven, crimen por el que fue condenado a 20 años de prisión.

Las fuentes han indicado que el detenido estaba internado en el centro penitenciario psiquiátrico de Alicante, donde cumplía una condena de 20 años por un homicidio doloso a su expareja en agosto de 2007 en el barrio madrileño de Fuencarral, pero al haber cumplido buena parte de la pena se encontraba de permiso de salida del centro.

El crimen cometido el 29 de agosto de 2007 por David A. causó una gran conmoción. De hecho, la Policía impidió que un grupo de personas le lincharan en la calle Isla Graciosa, también en Fuencarral, poco después de ser detenido muy cerca del lugar donde horas antes había matado a una mujer.

Los hechos se produjeron en torno a las 11:30 horas cuando el agresor siguió a la víctima que estaba paseando a sus perros, la abordó y la apuñaló en repetidas ocasiones. Ambos mantenían una relación "superficial", según dictaminó la sentencia que condenó a 20 años a David A. por un delito de homicidio doloso, aunque concluyó que sufría un trastorno psíquico por lo que fue encarcelado en el centro penitenciario psiquiátrico de Alicante.