Divertidas, explosivas, fashion victims, sin bragas y sin carné de conducir en regla, así era el alegre grupo de celebridades que formaban parte de la pandilla de amigas de Paris Hilton. La más importante de sus amigas, sin lugar a dudas, es Lindsay Lohan, con quien se tiró casi literalmente de los pelos tras 23 años de amistad. Se conocían desde la guardería, cuando tenían dos años de edad.

Algo parecido le ha ocurrido con Lindsay Lohan, un día declara públicamente su amor por ella y al día siguiente la critica por hacerse publicidad a su costa o dejarse ver con su ex Stavros Niarchos. Paris tiene una regla sagrada que incumple sólo cuando le conviene: "Ni se te ocurra mirar al chico de otra amiga".

Fueron compañeras de clase en la escuela Buckley de California y protagonizaron un show televisivo. Compañeras de farras y borracheras, Paris y la hija de Lionel Richie, Nicole Richie, anunciaron públicamente su distanciamiento como si de un anuncio de divorcio se tratara. Fue en el año 2005. Dos años después, la foto de ambas cenando juntas se convirtió en portada de la prensa sensacionalista norteamericana.

También se enfadó con Britney, quien una noche coqueteó con un hombre que a ella le gustaba. Se distanciaron durante unos meses. La prensa norteamericana llegó a publicar que Paris pretendía difundir un vídeo lésbico de Britney, y en el círculo de la cantante se señaló a la heredera desheredada como culpable de su declive psicológico. Las malas compañías de Britney, con Paris a la cabeza, habían arrastrado a la estrella del pop por el camino de la perdición, según diversos medios.

Paris ha demostrado en varias ocasiones que no es rencorosa. En unas recientes declaraciones ha salido en defensa de Britney, privada de la custodia de sus hijos: "Es una buena madre", afirma Hilton en una entrevista publicada en E! Noticias. Los enfados le duran menos que las botellas de champagne y las latas de espumoso que anuncia.