Así se ha puesto de manifiesto este miércoles durante la inauguración de la II Convención NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad), presidida por el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, en la que se ha indicado que el organismo publicitario determinó modificar el 21% de los proyectos de anuncios analizados, y desaconsejar la difusión del 6%.

Autocontrol ha resuelto un total de 976 consultas desde la entrada en vigor del denominado Código de Autorregulación de la Publicidad de los Alimentos dirigida a Menores (PDF) (PAOS), en septiembre de 2005. Este código establece en su artículo 23 que "los mensajes publicitarios de alimentos y bebidas no deberán promover o presentar hábitos de alimentación o estilos de vida poco saludables", tales como comer de forma "excesiva o compulsiva".

PAOS (PDF) (Publicidad, Actividad Física y Prevención de la Obesidad), al que pertenece de forma voluntaria el 80% del mercado publicitario de ese sector de la población, establece mecanismos de control previos a la emisión de publicidad, además de sanciones, que van desde los 6.000 euros por una infracción leve, hasta los 180.000 euros, por una grave.

Una herramienta eficaz

Durante su intervención Soria ha valorado la Estrategia NAOS como una herramienta eficaz en la promoción de hábitos saludables, un "objetivo prioritario" del Gobierno ante un "problema grave" como la obesidad, que en España padece el 15,25% de los adultos, según los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud (2006).

Este informe revela además que más del 37% de los adultos tiene problemas de sobrepeso, y que el 9,13 y 18,48% de la población española de entre 2 y 17 sufre obesidad y sobrepeso, respectivamente.

En este sentido, Soria ha destacado la puesta en marcha del Programa PERSEO, dirigido a promocionar la actividad física y los hábitos alimentarios saludables entre la población infantil, y que ha sido desarrollado en las seis comunidades con tasas más altas de obesidad: Canarias, Murcia, Andalucía, Extremadura, Galicia, Castilla y León, y las ciudades de Ceuta y Melilla.

Se trata de un proyecto piloto, que concluirá este año, que ha contado con la participación de 14.000 niños de entre 6 y 10 años de 63 colegios, así como con sus profesores y familiares.