Keith Richards, el icónico guitarrista del grupo británico Rolling Stones famoso por sus excesos, asegura que ha dejado "casi" de beber, porque, según cuenta, "se hartó de ello".

"Ya va casi un año" declaró en una entrevista a la revista que comparte nombre con su banda, y agregó: "Terminé con eso, me harté de ello".

Richards, de 74 años, lleva décadas afirmando que sus bebidas favoritas eran "el whisky y el vodka". Ahora, según cuenta, todo su consumo de alcohol se limita a "una cerveza o una copa de vino ocasionalmente".

"Es hora de dejarlo, como todo lo demás" dijo, en una clara referencia a sus pasadas adicciones a la cocaína, heroína y otras sustancias.

Keith Richards explica que abandonó estas adicciones después de 1977, año en que fue detenido en Canadá por posesión de heroína, provocando una difícil situación para la banda.

Su compañero Ron Wood, que combatió el alcoholismo durante años, dijo que es más fácil trabajar con él desde que dejó de beber: "Es mucho más gentil, está abierto a más ideas".

"Creo que el Keith que solíamos conocer y amar llegó a ese punto en el que, si se bebía uno más, se pasaba de la raya y se volvía desagradable. El punto se volvió más y más pequeño, y se dió cuenta" agregó.

Los Rolling Stones se encuentran a punto de comenzar una nueva gira por estadios de Estados Unidos a partir de abril.