Los sospechosos supuestamente realizaban compras en grandes superficies con las monedas falsificadas, tras lo que devolvían los productos en establecimientos comerciales de la misma cadena pero de distinta localidad, con lo que conseguían el reembolso en moneda de curso, detalla la comisaría provincial en un comunicado.

Se trata de tres hombres y dos mujeres de entre 22 y 50 años, arrestados como presuntos autores de un delito de falsificación de monedas de dos euros con las que intentaban comprar productos en una gran superficie comercial.

El grupo se había especializado en la falsificación de monedas de dos euros, que realizaban con el ensamblaje de varias piezas circulares. De esta forma, lograban una gran similitud con la moneda original, si bien se diferencian en el peso, significativamente inferior, y el sonido que producen al chocar.

Dentro de la organización, los miembros llevaban a cabo unas funciones diferenciadas. Por un lado, los falsificadores o las personas que se encargan de falsificar las monedas, y por otro los llamados 'pasadores' o responsables de poner en circulación las monedas falsificadas para lograr un beneficio económico.

El modus operandi era la compra de productos en grandes establecimientos de cadenas comerciales. Para ello, utilizaban las monedas falsificadas con otras de curso legal con las que compraban toda clase de artículos.

Seguidamente, los sospechosos supuestamente se desplazaban a otra localidad e intentaban devolver los artículos en la misma cadena de establecimientos, hasta que recibían el dinero del reembolso en moneda totalmente legal y lograban blanquear así sus falsificaciones.

MÁS DE 300 MONEDAS

Tras las pesquisas, la Policía estableció un dispositivo que culminó con la detención de los cinco presuntos integrantes del clan familiar y la desarticulación del grupo delictivo que operaba en la zona de Levante. En esta operación, los agentes han intervenido más de 300 piezas falsas de dos euros.

De los cinco arrestados, de nacionalidad española, tres fueron interceptados en Alicante y los otros dos en Elche. Los juzgados de instrucción de guardia de ambas localidades han decretado la puesta en libertad con cargos de todos.

La investigación ha sido llevada a cabo por efectivos de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la brigada provincial de Policía Judicial de Alicante y del grupo I de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la comisaría de Elche.

Desde la Policía señalan que esta falsificación está considerada como "muy peligrosa", ya que a simple vista las monedas falsas pueden ser confundidas. De hecho, el método de reproducción emplea técnicas de acuñación similares a las de las monedas en curso, si bien el peso, el espesor del borde y el diámetro no cumple con las especificaciones técnicas de las monedas de dos euros, y también presentan defectos de acuñación en la cara común y el canto.