Así lo ha dado a conocer el diputado de Desarrollo Económico y Productivo, Jacobo Florido, junto a la directora de Málaga de Moda, Inmaculada Aragón, que han mantenido una reunión con los primeros miembros del Club de Redes Málaga de Moda.

El diputado ha explicado que el sector de la moda cuenta con líderes de opinión con una gran influencia en los medios digitales. Son los conocidos 'influencers', una nueva herramienta de comunicación y marketing de los que se sirven la mayoría de las marcas y empresas para conectar con su público objetivo.

Ante este fenómeno, ha precisado Florido, nace el Club de Redes para que la moda creada en Málaga incremente su presencia en los medios digitales.

Entre los primeros miembros se encuentran asesores de imagen como la personal shopper de El Corte Inglés Rocío Linares; el estilista y asesor personal Eduardo Valderrama; el estilista y peluquero Boris Soler y las estilistas y blogueras Katia Rodriguez y María del Mar Copé.

Además, las blogueras Susana Domínguez, Marian Jiménez, Nadia y Ángeles Rodríguez también se han sumado a la iniciativa. Por último, el Club de Redes cuenta entre sus filas con los 'instagramers' Javier Cubo, Esperanza Aragón, Estíbaliz García y

Ana Vera.

Florido ha explicado que los miembros de este Club contarán con un acceso a sus perfiles en la página web www.malagademoda.es y participarán en las actividades y reuniones organizadas por Málaga de Moda como embajadores de la marca y sus firmas adheridas.

MÁLAGA DE MODA

Actualmente, más de una treintena de firmas malagueñas y diseñadores de alta costura forman parte de la marca Málaga de Moda, que nació en 2016 siguiendo la estela de éxito de Sabor a Málaga y con el como objetivo impulsar la calidad y el talento que existe detrás de los creadores malagueños vinculados a la moda que se diseña y se produce en Málaga, provincia que cuenta con más de 700 empresas dedicadas al sector textil.

De este modo, la Diputación, a través de Málaga de Moda, trabaja para facilitar a los creadores malagueños su desarrollo comercial, ampliación de mercado y sufragar los gastos derivados de la participación en ferias, salones técnicos, sectoriales o monográficos, de repercusión nacional e internacional; o la adquisición de equipos de trabajo y producción que incorporen nuevas tecnologías. También destacan las sesiones formativas para profesionales y los nuevos talleres para recuperar antiguos oficios relacionados con el sector.