El Parlamento Vasco ha pedido este jueves una investigación "exhaustiva" para precisar cuántos vascos hay enterrados en el Valle de los Caídos, identificarlos y, si las familias lo quieren y se dan "las condiciones técnicas que lo hagan posible", exhumar sus cuerpos y trasladarlos a Euskadi.

El pleno del Parlamento Vasco ha aprobado con los votos de PNV, Elkarrekin Podemos y PSE, el apoyo parcial de EH Bildu y la abstención del PP una enmienda en la que también se reclama eliminar de este lugar "toda expresión y connotación franquista y religiosa".

El Parlamento Vasco también ha pedido al Gobierno que "atienda con premura todas las reclamaciones y peticiones de exhumación" que puedan hacerle llegar los familiares de "las más de treinta mil personas que se encuentran en el Valle de Cuelgamuros (nombre anterior del Valle de los Caídos)".

Esta operación, supeditada a que sea técnicamente posible, debe efectuarse "garantizando la tutela judicial" para "preservar los derechos que corresponden a las víctimas".

Asimismo, se reclama al Ejecutivo del PSOE que de forma "decidida y urgente" aborde la "resignificación" de este enclave para que "deje de ser un lugar de tributo al dictador, de memoria franquista y nacional-católica".

Se pide también "desacralizar" el valle y "desmantelar los elementos simbólicos incompatibles con la memoria democrática como el monumento cruz-espada"; así como "impedir y deslegitimar" cualquier acto que "minimice, justifique o exalte" el franquismo.

Durante el debate, Jon Hernández (Elkarrekin Podemos) ha considerado que es "responsabilidad de las instituciones del presente que perviva o no una aberración como el Valle de los Caídos" y ha abogado por transformarlo en un centro que explique el golpe de Estado del 36 y la dictadura.

Desde EH Bildu, Julen Arzuaga ha reclamado una ley vasca de Memoria Histórica "que arrope a las víctimas" y dé directrices al Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Gogora, con el que ha sido muy crítico por no haber mostrado "empatía" con estas víctimas.

Juan Carlos Ramírez Escudero (PNV), que ha recordado que en 2008 un informe cifró en 1.195 los vascos enterrados en el valle, ha lamentado que en España no hay leyes que castiguen la apología del franquismo, algo que sí hacen Alemania con el nazismo e Italia con el fascismo.

La socialista Rafaela Romero ha apostado por "abrir la herida" de la Guerra Civil y la dictadura para "limpiarla hasta el fondo" y ha llamado a acabar con el "panteón monstruoso" que es el valle.

Carmelo Barrio (PP), que ha rechazado las "lecciones de democracia" del resto de partidos por abstenerse en la votación, ha defendido que la sociedad española ya se ha conciliado.

Ha añadido que no le gusta ni la significación ni la estática del Valle de los Caídos, pero ha explicado que su futuro ya se está debatiendo en el Congreso con el proyecto de modificación de la Ley de Memoria Histórica, por lo que ha invitado a los grupos a hacer sus aportaciones en las Cortes Generales.

Tras el pleno, un portavoz de familiares de vascos enterrados en el valle, Iñigo Jaca, ha valorado como un "avance" la iniciativa aprobada y ha reclamado para Euskadi una ley vasca de Memoria Histórica como la que ya tienen otras comunidades autónomas.