El Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha propuesto facilitar el retorno de aquellos españoles que tuvieron que emigrar durante la crisis económica ante la falta de oportunidades. Para ello, como ya anunció en el Senado la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, está elaborando un plan que espera tener listo a principios del año que viene. Este miércoles, la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, ha avanzado cómo se está llevando a cabo dicho plan y cuáles son algunas de sus principales líneas. Buena parte de esta iniciativa consistirá en poner en contacto a ofertantes y demandantes de empleo, una vez que se conozcan los interrogantes que se platean las personas que quieren volver y las necesidades del país.

"El Gobierno no puede mirar hacia otro lado, no puede mantenerse ajeno a esta realidad que produjo un éxodo de talento. Tenemos una responsabilidad política y moral para recuperarlo", ha señalado Rumí. En la última década ese éxodo lo han protagonizado mayoritariamente jóvenes con media y alta cualificación que no encontraban un trabajo acorde a su titulación. Pero el plan "no excluirá a nadie", ni por razón de edad ni por preparación.

Desde 2009, la población española en el exterior ha aumentado en unas 950.000 personas, hasta rozar los 2,5 millones. Ese dato cercano al millón, que supone un crecimiento del 64,5%, también incluye el regreso a sus países de origen de ciudadanos latinoamericanos que se habían nacionalizado, como es el caso de personas de Ecuador o Colombia.

En todo caso, desde Migración se apunta que hay indicadores que "dan información relevante", como el crecimiento de altas consulares en Reino Unido y Alemania, principales países de acogida para la nueva emigración española entre 2009 y 2017. En Alemania se ha pasado de 77.962 a 154.875, un 98,6% más, y en Reino Unido, de 57.770 a 127.920, lo que representa una subida del 121%.

Ante ese volumen de españoles en ambas capitales europeas, a la jornada que se celebró en Madrid con personas ya retornadas le seguirán otra en Berlín el 16 de noviembre y una tercera en Londres el día 30. Se trata de "talleres participativos" en los que los emigrantes trasladan sus casos y con los que se busca que hagan llegar a la administración qué medidas debería recoger el plan.

La Secretaría de Estado de Migraciones es la encargada de coordinar los trabajos del proyecto, pero este implica a otros departamentos ministeriales, principalmente de Exteriores, Ciencia, Educación e Industria. "Un plan de esta envergadura trasciende a este ministerio e incluso al Gobierno y llega a las comunidades, especialmente a las que han desarrollado proyectos piloto sobre este tema, como Castilla-La Mancha o Baleares, e incluso a los ayuntamientos que han hecho lo mismo, como los de Valladolid o Córdoba", ha explicado Rumí. También están manteniendo contactos con los agentes sociales, "porque la principal causa de marcha fue laboral", y con empresas, "que tienen dificultades para encontrar trabajadores con determinados perfiles".

Como dato orientativo, la Unidad de Grandes Empresas, que da autorización a grandes compañías españolas para contratar personal extranjero cualificado, atiende 26.000 peticiones.

Rumí no ha especificado el presupuesto con el que contará el plan, más allá de afirmar que habrá partidas de diferentes ministerios, ni ha detallado las herramientas concretas que aportara pero sí ha comentado que tendrá páginas web ad hoc y una plataforma informativa que sirvan como punto de encuentro de oferta y demanda. La resistencia al regreso pasa muchas veces por desconocer a dónde dirigirse para obtener información o para hacer los trámites administrativos necesarios.

Sin descartarlo categóricamente, la secretaria de Estado también ha negado en un principio que se vaya a ayudar a estas personas con alguna aportación económica. Dicha ayuda podría limitarse a proyectos de investigación que se consideren de un gran valor añadido para España.

El Gobierno recalca que para que esta iniciativa tenga éxito es necesario saber las necesidades de quienes se fueron y las del país, "una vez pasado el momento más trágico". Para ello será importante también mejorar las condiciones laborales a nivel general, ante lo que Rumí ha asegurado que el Ejecutivo tiene un plan director por el trabajo digno. "En definitiva, queremos que España sea un país para volver. Es un reto de todos", ha concluido.