Veintiséis detenidos, dos heridos, barricadas y varios sabotajes. Es la fotografía de la huelga general convocada hoy por la izquierda abertzale en Euskadi y Navarra, en protesta por la detención de dirigentes de Batasuna y la ilegalización de ANV y EHAK. La jornada de paro ha tenido un seguimiento del 19,1% en la enseñanza pública y el 4% en la Administración, según el Gobierno vasco. Para el consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, la convocatoria no ha tenido "seguimiento significativo".

Por la noche, varios actos de 'kale borroka' caldearon el ambiente. En Pasaia (Guipúzcoa) un grupo de personas prendieron fuego en la estación de Renfe. Además, varios encapuchados quemaron un autobús público en Ondarroa (Vizcaya) y hubo sendas quemas de neumáticos en la N-1 en Villabona y en la G-627 en Eskoriatza, ambas en Guipúzcoa.

Al amanecer, Vizcaya sufrió varios sabotajes. En este territorio hubo 19 detenciones. El metro sufrió dos ataques en Getxo y Sestao. En la primera localidad se colocó una barricada en la vía y en la segunda, dos jóvenes se descolgaron con cuerdas por un puente para cortar el paso al metro. Los usuarios sufrieron retrasos. El servicio recuperó la normalidad a eso de las 11.00 horas y los autores de la protesta fueron detenidos.

Además, dos arterias de entrada a Bilbao fueron cortadas. En la calle Juan de Garay, un grupo de huelguistas se encadenaron a bidones de cemento para evitar el acceso de las personas que viajan a diario a la capital en coche. Un viandante sufrió una fractura en la pierna al ser golpeado por uno de los bidones, que cayó rodando por la calle. Tuvo que ingresar en el Hospital de Basurto. Los participantes en el sabotaje fueron arrestados.

Usando la misma técnica, seis personas se encadenaron en el Puente de Miraflores. Interrumpieron el tráfico desde las 07.40 hasta las 10.15 horas, cuando los bomberos cortaron las cadenas y la Ertzaintza arrestó a los autores de la protesta.

En Bilbao la huelga apenas se notó, aunque por la tarde, todos los bares, restaurantes y comercios del Casco Viejo estaban cerrados a cal y canto.

Uno de los episodios más violentos se registró en el Ayuntamiento de Rentería, adonde un grupo de cincuenta personas trató de entrar por la fuerza esta mañana. La Ertzaintza cargó contra la protesta, y como consecuencia, un hombre sufrió una herida sangrante en la cabeza. Fue arrestado.

Además, hubo numerosas detenciones en localidades vascas como Sestao, Portugalete, Azpeitia o Pasaia, por participar en piquetes, cruce de contenedores, colocación de barricadas... En San Sebastián se registraron algaradas callejeras, aunque no se realizaron detenciones.

También ha habido sabotajes a medios de transporte. Por ejemplo, la circulación de Renfe entre las localidades guipuzcoanas de Tolosa y Legorreta quedó parada esta mañana, debido al corte de una catenaria.

3.803 profesores huelguistas

El sector que más siguió la huelga fue el de la enseñanza pública, con un respaldo del 19,1%. Secundaron la huelga 3.803 profesores, de un total de 19.391. En la Administración pública paró el 4%, en Sanidad, el 1,31% de la plantilla, y en Justicia, el 0,15%, según el Gobierno vasco. Las tres patronales vascas apuntaron que el apoyo a la huelga ha sido "prácticamente nulo".

Así y todo, miles de huelguistas se manifestaron por la mañana en las capitales, convocadas por el sindicato abertzale, LAB. En Pamplona se dieron cita 3.000 personas según la organización (1.500 según la Policía). En San Sebastián 2.000 personas se manifestaron y en Bilbao, cientos de huelguistas se concentraron frente a la sede del PSOE.

LAB aseguró que la jornada de huelga ha cosechado "datos significativos" en las comarcas de Tolosa, Goierri, Busturialdea y Lea Artibai. El mayor respaldo a la protesta se ha dado en los pequeños comercios de los municipios con poca población. En un comunicado, LAB censuró que políticos y medios de comunicación traten de silenciar el seguimiento de la protesta.