Tres años después del incendio que destruyó el Windsor , el solar que ocupaba el rascacielos siniestrado en la esquina suroeste del complejo financiero y comercial madrileño de AZCA sigue vacío a la espera de que su propietario, El Corte Inglés, comience a construir una nueva torre de similares dimensiones.

Detrás de un muro de obra, junto al resto de edificios del centro comercial de El Corte Inglés de Nuevos Ministerios, un pequeño grupo de obreros trabajaba hoy extendiendo hormigón sobre un forjado, en un lateral de lo que muy pronto será la base de un nuevo rascacielos.

Atrás quedan muchos meses de obras para demoler completamente los restos del edificio de acero y cristal que diseñaron los arquitectos Genaro Alas y Pedro Casariego en los años 70 y que un fuego de origen discutido destruyó en la noche del 12 al 13 de febrero de 2005.

Tenía 106 metros de altura distribuidos en 31 plantas, estaba construido en acero y cristal y era uno de los rascacielos de la zona de negocios de AZCA, junto al paseo de la Castellana.

El Corte Inglés, que adquirió la propiedad a finales de 2006 por una cifra próxima a los 480 millones de euros, guarda silencio sobre el proyecto en el que trabajan sus arquitectos desde hace meses para levantar allí lo que el presidente del Grupo, Isidoro Álvarez, anunció que sería "uno de los más modernos e innovadores grandes almacenes de Europa".

Al mismo tiempo, las partes en litigio tras la destrucción del rascacielos (propietarios, aseguradoras, inquilinos y comerciantes) se preparan para una causa civil que presumen larga, una vez archivada definitivamente la vía penal en diciembre de 2007 al no encontrarse "indicio alguno que permita concluir en la intencionalidad del incendio".

El Corte Inglés pretende dedicar la mayor parte del volumen de edificabilidad del nuevo edificio a oficinas y el resto a comercial y cuenta ya con la autorización del Ayuntamiento de Madrid, después de una primera iniciativa rechazada por un problema de ocupación de espacios.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid el 19 de julio y el Pleno municipal el 26 de octubre, en este caso con el voto en contra de IU y la abstención del PSOE, aprobaron una propuesta de El Corte Inglés para construir un nuevo edificio de 23 plantas sobre rasante y la misma edificabilidad que el rascacielos destruido por el fuego.