Receta de arroz frito con gambas y pollo

Hay miles de recetas de arroz, y la verdad es que es difícil pensar en ingredientes que sean más socorridos a la hora de improvisar un plato con lo que tengamos a mano en la despensa o en la nevera.

Para la receta de hoy hemos pensado en un arroz que nos recuerde a los orientales. Nada purista como viene siendo habitual, y que jugando con algunos ingredientes consigamos un sabor bastante acertado.

El jengibre, la soja y el cilantro potencian el sabor del plato y es lo que le da el toque exótico, pero es buena idea ir añadiendo estos ingredientes poco a poco para corregir de sabor a nuestro gusto. Por otra parte, si no nos gusta la idea de mezclar gambas y pollo, podemos prescindir de uno de los dos ingredientes, pero realmente es una fusión de lo más interesante y vale la pena probar.

Para empezar, hervimos el arroz siguiendo las indicaciones del fabricante. Mientras tanto vamos preparando el resto de los ingredientes. Pelamos y picamos la cebolla, la zanahoria y el jengibre en trocitos pequeños. Cortamos en dados la pechuga de pollo.

En un wok o sartén honda echamos abundante aceite de oliva virgen extra. Añadimos la cebolla y rehogamos durante un par de minutos. Añadimos el pollo y el jengibre y lo dejamos a fuego medio durante 8-10 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se queme la cebolla. No añadiremos sal porque la salsa de soja es suficientemente salada.

Pasado ese tiempo añadimos las gambas peladas y los guisantes, y removemos unos minutos hasta que las gambas cojan color. Echamos la salsa de soja y a continuación el arroz hervido. Rehogamos un par de minutos, removiendo para que se mezclen bien todos los ingredientes y apagamos el fuego. Dejamos reposar el arroz 5 minutos más y servimos con unas hojas de cilantro fresco.