La red viaria catalana registra retenciones kilométricas en una quincena de vías principales debido a la operación salida con motivo del puente del Pilar y a la marcha lenta que llevan a cabo centenares de camiones en protesta por su desvío obligatorio a las autopistas AP-7 y AP-2.

Las marchas lentas han comenzado a las 17 horas en diferentes puntos de Tarragona, Girona, Lleida y Barcelona, por lo que las retenciones derivadas de esta protesta afectan a carreteras de toda Cataluña, siendo la más afectada la autopista AP-7, donde hay doce kilómetros de colas a la altura de Tarragona en dirección Valencia.

Otras vías afectadas por la protesta de los camioneros son las autovías A-2, A-7 o B-23, en las que las retenciones alcanzan los cinco kilómetros en diversos puntos, según el Servicio Catalán de Tráfico (SCT).

Con estas marchas lentas los transportistas protestan contra la prohibición de que circulen por carreteras gratuitas como la N-340 o la N-240 y su desvío obligatorio a autopistas como la AP-7 y la AP-2.

La protesta de los camioneros ha tenido una especial incidencia, ya que ha coincidido con la operación salida del puente del Pilar, una jornada en la que se esperaba que cerca de 485.000 vehículos salieran de Barcelona y su área metropolitana.

De hecho, las retenciones se están produciendo también en vías no afectadas por las marchas lentas de los camiones, como la Ronda de Dalt y la Litoral, en Barcelona, donde hay hasta 7 kilómetros de colas, o la C-58 y la C-17, también con múltiples afectaciones a su paso por distintas poblaciones.

La operación salida por el puente movilizará a un total de 1.422 agentes de los Mossos d'Esquadra para garantizar la seguridad del tráfico en las carreteras.