La Policía de Algeciras (Cádiz) ha abierto una investigación para esclarecer los hechos que ocurrieron a las puertas de la Audiencia Provincial el martes, cuando un hombre apuñaló a otro minutos antes de que prestara declaración en un juicio por narcotráfico.

El presunto autor de la agresión, detenido este miércoles, fue identificado por los agentes como el padre del niño que falleció en mayo en la playa de Getares. Murió a los 9 años arrollado por una narcolancha.

El agredido, por su parte, que fue apuñalado en el pecho de carácter leve, es el dueño de dicha embarcación, aunque no viajaba en ella cuando el menor falleció. Aún así, el padre de la víctima le culpa de haber dejado la lancha semirrígida a la persona que la conducía ese 14 de mayo, en prisión desde entonces.  El varón agredido permanece ingresado en el Hospital Punta de Europa de Algeciras, a la espera de recibir el alta.

Fuentes cercanas al caso apuntan a que el padre apuñaló al dueño de la embarcación "por venganza", aunque hay una segunda línea de investigación que no descarta asuntos relacionados con el narcotráfico. Por ello, la Policía está analizando tanto los hechos ocurridos en la Audiencia como las conexiones con bandas que operan en el Estrecho.

Y es que el padre del pequeño, de 28 años, acusado de un delito de lesiones y que este miércoles pasó a disposición judicial, cuenta con antecedentes, aunque no por narcotráfico. Su familia, sin embargo, está vinculada al mercado ilícito de drogas.

El apuñalamiento se produce cinco meses después de la muerte de Manuel, el pequeño de 9 años que el pasado 14 de mayo se encontraba junto a su padre en una embarcación de recreo cuando una lancha semirrígida —similar a las que utilizan los narcos para introducir hachís de Marruecos en la Península— les pasó por encima, provocando una colisión en el mar y el fallecimiento del menor en la playa de Getares (Algeciras, Cádiz).

Manuel murió en el acto por el fuerte impacto, mientras que su padre salió ileso. El suceso ocurrió a plena luz del día, sobre las 17.00 horas. La embarcación, sobre la que el Gobierno trató de desmentir que fuera una narcolancha, estaba realizando maniobras peligrosas en una zona de la playa prohibida a la navegación por su proximidad a la orilla.